Finnlines reduce su volumen de carga y beneficios

La naviera Finnlines, perteneciente al Grupo Grimaldi y representada en nuestro país por Consignaciones Toro y Betolaza, ha presentado su balance financiero hasta septiembre, mediante una rendición de cuentas a cargo de Tom Pippingsköld, su presidente y director ejecutivo.

Los ingresos del Grupo Finnlines han descendido un 8% con respecto a un año antes, logrando 513,2 millones de euros, frente a los 558,4 millones en el 2022, mientras que el Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) ha pasado de 169,2 millones de euros a 131,7 millones en el 2023, resultando un beneficio neto de 56,9 millones de euros.

Tom Pippingsköld: “El BCE debería reducir los tipos de interés”

Pippingsköld achaca al descenso en las exportaciones e importaciones finesas, un 4,9% y un 9,6% menos respectivamente, los resultados menos positivos de este año. Así, el negocio de transporte de mercancías se ha reducido mientras que el transporte de pasajeros en sus rutas del norte “ha sido muy bueno”, lo que permite mantener la cuota de mercado.

El CEO de Finnlines se muestra preocupado por el deterioro de la economía de la Unión Europea y culpa a las subidas de los tipos de interés del Banco Central Europeo como causantes de la reducción del consumo y han obstaculizado la actividad económica. A su modo de ver “el BCE debería reaccionar rápidamente al deterioro de las perspectivas de crecimiento y reducir los tipos de interés”.

cEl CEO de Finnlines pide al BCE reducir los tipos de interés
El CEO de Finnlines pide al BCE reducir los tipos de interés

Comercio de derechos de emisión 

El actual régimen de comercio de derechos de emisión de la UE se ampliará al transporte marítimo a partir del 2024 y, en este nuevo contexto, Finnlines ha realizado importantes inversiones en tecnologías sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, posicionándose de forma competitiva. Los programas de inversión de Finnlines para reducir las emisiones de CO2 se alinean con la estrategia de la compañía destinada a mejorar la eficiencia operativa. 

El programa de inversiones de Finnlines, cifrado en 500 millones de euros desde el 2018, está a punto de finalizar para la compañía, tras haber recibido ya tres buques híbridos – eléctricos con baterías y la reciente entrega del el primero de los dos buques de la clase Superstar, “Finnsirius”. Ahora se espera el nuevo “Finncanopus”, el segundo y último buque de la clase. Así serán cinco unidades equipadas con baterías y “cero emisiones” en puerto.