Como consecuencia de la crisis del coronavirus prácticamente la totalidad de los operadores de transportes más importantes del mundo han tenido tomar importantes medidas, readaptando sus servicios a una situación de carácter excepcional.
La flota de Hapag-Lloyd
La naviera cuenta actualmente con una flota de 239 portacontenedores que admiten una capacidad total de 1,7 millones de contenedores, mientras que la capacidad de contenedores total es de 2,5 millones de teu, aproximadamente.
Hapag-LLoyd, una de las navieras más grande de Europa, ha anunciado que ampliará en 100.000 contenedores la capacidad de su flota.
La medida adoptada se fundamenta en la necesidad de mantener la fluidez necesaria en toda la cadena de suministro. Si bien, los buques de Hapag-LLoyd, según ha manifestado Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd, siguen manteniendo un servicio sin interrupciones demasiado significativas con el fin de continuar ofreciendo resultados satisfactorios a sus clientes. Una situación que ha requerido grandes esfuerzos por parte de la compañía.
En el comunicado también se resalta positivamente la situación actual respecto a China, en la que se han ido restableciendo las operaciones habituales, generando una atmósfera de normalidad en que las salidas de buques y comercialización han ido aumentando de manera progresiva.
Al mismo tiempo, Hapag-LLoyd también ha implementado una serie de medidas con el fin de evitar riesgos innecesarios que deriven en la propagación del Covid-19. En este sentido, la compañía ha facilitado a muchos de sus trabajadores la posibilidad de realizar teletrabajo y también se ha equipado a todo el personal con una infraestructura de TI adicional, así como con nuevas herramientas de colaboración.
Por otra parte, Hapag-LLoyd ha cancelado su asistencia a todas las ferias internacionales y ha pospuesto numerosos viajes y reuniones de negocios que estaban programados.
Otras medidas que se han implementado han ido en el sentido de mejorar la seguridad a bordo de los buques mediante la implementación de medidas de seguridad adicionales. También se ha especificado que las tripulaciones no estén rotando en sus buques dentro de las zonas consideradas como de alto riesgo.
El CEO de Hapag-LLoyd también explica que si bien “la crisis ha tenido hasta el momento un impacto limitado en el negocio de la compañía, se espera en los próximos meses un efecto significativo del coronavirus en el tráfico global de contenedores, por lo que es posible que se tengan que realizar algunos ajustes con el fin de adaptarse a tales circunstancias”.
El ejercicio de 2019 se cerró con unos resultados positivos en cuanto a la rentabilidad, consiguiendo al mismo tiempo una reducción de su deuda. La compañía también ha tomado medidas con carácter preventivo que permitan su viabilidad incluso si la crisis perdura más de lo previsto.
Desde Hapag-LLoyd también se ha incidido en la necesidad de realizar un esfuerzo para ofrecer soluciones comerciales fluidas y continuar con los servicios con la mayor normalidad posible, como por ejemplo el sistema de cotizaciones y el de reservas en línea Hapag-LLoyd Navigator Dashboard y Quick Quotes.
También se ha comunicado que se seguirá informando acerca de las nuevas medidas que se vayan adoptando y que irán encaminadas a que la cadena de suministros siga funcionando sin problemas.