Francia desencalla su proyecto ferroviario para el Suroeste

El impulso del Gobierno francés, a través de una Orden Ministerial, de desarrollar el Gran Proyecto ferroviario del Sud Oeste (GPSO) antes del 2022, da comienzo a una nueva era en la conectividad ferroviaria en Nueva Aquitania y Occitania con nuestro país y con el resto de Europa. El primer paso de esta nueva etapa es la formalización de un protocolo de financiación y la constitución de una institución pública local, como fórmula de cristalización de las inversiones necesarias para el desarrollo de la parte francesa del Corredor Atlántico.

El Presidente y CEO de SNCF, Jean-Pierre Farandou, se ha reunido con Alain Rousset, presidente de Nueva Aquitania, y Alain Anziani, presidente de Metrópolis Burdeos, con el apoyo de la Presidenta de Occitania, Carole Delga. La inclusión de Occitania se debe a que el Primer Ministro, Jean Castex, ha nombrado al Prefecto de la Región como Coordinador del desarrollo del GPSO. Este intercambio permitió a los tres presidentes reafirmar su apoyo al proyecto, que ofrecerá un ahorro de tiempo considerable en los itinerarios, una nueva capacidad ferroviaria para los trenes metropolitanos a través de la implementación de una nueva red, y una oportunidad para desarrollar el transporte ferroviario de mercancías en el Arco Atlántico.

Alain Rousset Luc Lallemand
Nueva Aquitania y SCNF-R firmaron recientemente un acuerdo de inversión plurianual

Tanto la SNCF, como Nueva Aquitania y Occitania subrayan la necesidad de llevar a cabo las mejoras ferroviarias al sur de Burdeos y al norte de Toulouse, así como las nuevas líneas de alta velocidad Burdeos-Toulouse y Burdeos-Dax, con el fin de liberar las vías ferroviarias convencionales, esenciales para el desarrollo de la red convencional y del transporte ferroviario de mercancías entre España y el resto de Europa, cuyo tráfico aumentará exponencialmente en cuanto se complete la “Y vasca” y se conecte la red española al ancho europeo en la frontera francesa con el “tercer hilo” en la línea existente.

En la reunión se expresó el temor de que, sin este proyecto, el suroeste de Francia se verá “marginado y excluido” de los grandes flujos de movimiento de personas y mercancías, flujos que “generan prosperidad, lazos sociales y apertura”, además de la componente ambiental, pues el tren es el modo de transporte que menos gases de efecto invernadero produce.