Como cada año desde el 2015, salvo el pasado año en el que ya se desaconsejaba la celebración de eventos multitudinarios, Francia ha reunido al sector marítimo en una cumbre presidida por el primer ministro, Jean Castex, y con la asistencia de todos los departamentos que se ocupan de cuestiones marítimas en el país vecino, como la ministro del Mar, Annick Girardin y el ministro de Transporte, Jean-Baptiste Djebbari, entre otros. La reunión del Comité Interministerial del Mar (CIMer) se celebró en Le Havre, donde fue recibido por su alcalde, Édouard Philippe, su antecesor en el cargo. Precisamente Le Havre es uno de los puertos objeto de novedades, de este evento que pretende sentar las bases de la política marítima y portuaria de Francia, una vez más.
Cuatro medidas clave
A grandes rasgos, el CIMer plantea cuatro medidas clave. En primer lugar, prevé la aplicación de una estrategia portuaria nacional por la que se incremente el volumen de la carga movida en contenedor por empresas francesas a través de puertos franceses. En concreto, Castex quiere que, en el horizonte del 2050, se mueva a través de sus puertos entre el 60% y el 80% del tráfico de contenedores creado por las empresas francesas.
Los puertos de Le Havre, Rouen y París se fusionarán el 1 de junio
Otra medida de calado es la relativa a la fusión de los tres puertos del Sena, Le Havre, Rouen y París, hasta ahora colaboradores en Haropa, siendo la Autoridad Portuaria de Le Havre la regidora del conglomerado. Además CIMer patrocinó la realización de un estudio sobre medidas fiscales que impulsen el atractivo de las zonas industriales portuarias.

En otro orden de cosas, CIMer ha establecido una estrategia de despliegue de energías renovables marinas y también prevé nuevas actuaciones relacionadas con la pesca, la acuicultura y la protección de la costa. Todas estas medidas de relanzamiento del sector marítimo galo podrían comprometer hasta 650 millones de euros, muchos de ellos prevenientes del Plan de Relanzamiento Económico.
El Gobierno de Boris Johnson está planificando una serie de “puertos libres” o zonas francas para fomentar la actividad económica, una especie de paraíso fiscal que pueda convertir al Reino Unido en un potente rival de la UE. En este sentido, Jean Castex explica que se está trabajando para responder “sin demora a la ofensiva de los puertos libres que nuestros amigos británicos tienen la intención de desarrollar a raíz del Brexit»
En un largo comunicado, el CIMer explica su política de relanzamiento marítimo y portuario. En lo referido a lo que concierne a puertos, el plan contempla que en 2050 el 80% de la mercancía con origen o destino en Francia pase por los puertos franceses, así como incrementar en un 30% la intermodalidad portuaria antes del 2030. Ambas medidas duplicarían el número de empleos directos e indirectos relacionados con la actividad portuaria.
La estrategia se apoya en la estructura portuaria que comprende 66 puertos comerciales, claves para garantizar el aprovisionamiento y que dan empleo a más de 350.000 personas. Del total de enclaves, 11 están considerados como principales puertos marítimos de propiedad estatal. Y de ellos, los tres principales puntos de entrada marítimos franceses (Haropa, Marsella y Dunkerque) representan un valor añadido de 13.000 millones de euros y 130.000 empleos directos.
En este sentido, se promueve la fusión de los tres puertos del eje del Sena (Haropa) de Le Havre, Rouen y París, reunidos a partir del 1 de junio del 2021 en un único organismo público con sede en Le Havre.

Proyecto estratégico
Este proyecto estratégico de fusión se basa en cuatro pilares en coherencia con la estrategia nacional portuaria: la logística y multimodalidad; la transición digital y la innovación; la transición ecológica; y el desarrollo del capital humano. La fusión de los tres puertos del eje Sena permitirá proponer una oferta comercial global y complementaria, reforzando al mismo tiempo la competitividad de este eje. El nuevo organismo estará dotado de una previsión de inversión de 1.450 millones de euros en el 2020-2027 y se gestionará una gobernanza en tres niveles: el consejo de supervisión, el consejo de orientación del eje del Sena y el consejo de desarrollo territorial en cada una de las plazas portuarias.
En lo referido a la digitalización, se va a dotar a partir del verano próximo de la herramienta France Sésame. Se trata de una herramienta de simplificación digital que agiliza los procedimientos administrativas relacionadas con el tránsito de mercancías en los puertos, que se habilitará en los puertos de Le Havre, Dunkerque y Marsella, con la idea de generalizar su extensión a todos los puertos posteriormente. France Sésame se integra en el proyecto más global de Ventanilla Única con el objetivo de reducir el tiempo de procesamiento de las operaciones portuarias y de conseguir un ahorro importante de tiempo y burocracia tanto para los profesionales como para las autoridades.

Además, la reunión del CIMer confirmó el papel de France Cyber Maritime, una agencia creada en noviembre pasado contribuir a un mundo marítimo digital más seguro, mediante el desarrollo de una industria francesa de excelencia en ciberseguridad marítima y el fortalecimiento de la resiliencia del mundo marítimo y portuario frente a la amenaza cibernética. Se estructura en torno a dos ejes principales: desarrollar un servicio de ciberseguridad de alto valor añadido adaptado al sector marítimo y portuario, por un lado. Por otro, crear un equipo sectorial de respuesta a emergencia informática, que entraría en funcionamiento este mismo año y conseguiría una actividad plena en 2023. Esta agencia está presidida por el presidente del Cluster Marítimo Francés, Frédéric Moncany de Saint-Aignan y cuenta con el apoyo de actores relevantes público y privados.
Respuesta sectorial
El sector marítimo ha respondido a la “hoja de ruta” de CIMer con cierto escepticismo, pues ya son varias las ocasiones en que se ha lanzado la “ambición marítima” francesa pero no termina de desplegarse un plan de acción concreto. Así, Michel Segain, presidente de la Unión Marítima y Portuaria de Francia (UMPF), reitera su deseo de abordar la Estrategia Portuaria Nacional abordando cuestiones relacionadas con el dominio portuario, la fiscalidad, las zonas francas y la gobernanza portuaria. A su modo der ver, los actores privados no están presentes en los consejos de supervisión, (tampoco en los previstos para Haropa) por lo que no pueden presentar su punto de vista, y solicitan al ministro Djebbari, que en los consejos de supervisión esté presente el presidente de la UMP local. Además, echa a faltar una política marítima y portuaria coordinada con la UE.