Aunque la actividad en el sector de los cruceros se encuentra prácticamente congelada, las compañías no dejan de preparar un horizonte post-pandemia. Así, Fred Olsen Cruise Lines, representada por A. Pérez y Cía., ha confirmado la retirada dos buques clásicos, “Boudicca” y “Black Watch”, que van a ser sustituidos por dos nuevos buques en su flota, “Bolette” y “Borealis”. Los dos nuevos cruceros, adquiridos a la Hollanda America Line, se harán cargo de los itinerarios que ya recorrían los dos buques retirados.
El “Boudicca” y el “Black Watch” se convertirán en hoteles flotantes

Con estas dos incorporaciones la capacidad de la flota se incrementará en un 30% del pasaje, pues ambos buques tienen un aforo de 1.400 pasajeros, frente a los 800 de las antiguas unidades. Estos buques no son nuevas construcciones, puesto que ya operaban bajo los nombres de “Rotterdam” y “Amsterdam” y tienen ya 22 y 20 años de antigüedad. Además Fred Olsen Cruise Lines mantiene en operación los clásicos “Braemar” y “Balmoral”, si bien éste último se encuentra en una parada técnica y la temporada de marzo-abril arrancará sólo con tres buques.
El “Boudicca” y el “Black Watch” no correrán la misma suerte de otros cruceros afectados por la pandemia, como todos los de la flota de Pullmantur y otros de Carnival Cruise Line, Costa Cruises o P&O Cruises: sus líneas clásicas y su “glamour” de antaño han convencido a un inversor para comprarlos con destino a convertirse en futuros hoteles flotantes. Se salvan así del desguace dos joyas de la navegación, en uso desde 1972 y 1973, respectivamente.