La gaviota corsa aumenta un 50% su presencia en el puerto de Tarragona

El recinto portuario es uno de los espacios que elige la gaviota corsa para anidar, principalmente en dos lugares: la explanada del Far de la Banya, donde se encuentran 478 nidos, y el muelle de la Química, que tiene 173.

El equipo del medio ambiente del puerto de Tarragona junto con el Departament de Medi Ambient i Sostenibilitat de la Generalitat ha contabilizado, hasta mediados del mes de mayo de este año, un total de 651 nuevos nidos de gaviota corsa (Larus audouinii) dentro del recinto portuario. Un dato que representa, a poco más de dos meses del final del periodo de nidificación, un 48,7% de aumento con relación al 2022.

El recinto portuario es uno de los espacios que elige la gaviota corsa para anidar, principalmente en dos lugares: la explanada del Far de la Banya, donde se encuentran 478 nidos ante los 352 del 2022, con un aumento del 35%, y el muelle de la Química, que ha pasado de 86 nidos en el 2022 a 173 este año, con un aumento del 100%. La gaviota corsa es un ave declarada como vulnerable por el Servidor d’Informació Ornitològica de Catalunya y su periodo de nidificación es de febrero al mes de julio.

El puerto de Tarragona trabaja para desarrollar su compromiso medioambiental y de sostenibilidad cumpliendo diferentes tareas ambientales para intentar favorecer la nidificación de estas aves migratorias al recinto portuario. 

Entre las diferentes actuaciones que ha llevado el puerto en este ámbito se encuentra en la señalización de las colonias, la colocación de vallas para delimitar y proteger las zonas de cría y a la vez garantizar la actividad portuaria y la restricción del acceso a las colonias. 

Desde el puerto de Tarragona se hace también un seguimiento continuo de las colonias y de la evolución de los polluelos en colaboración con el Departament de Medi Ambient i Sostenibilitat de la Generalitat y antes de que abandonen la zona, se prevé llevar a cabo su anillamiento. 

Esta acción ha permitido hacer el seguimiento de la migración de cada ejemplar y del retorno a las zonas de cría. De este modo, se ha podido constatar que muchos de los adultos reproductores presentes en el puerto de Tarragona ya nacieron aquí y han vuelto para nidificar.