La naviera Hapag-Lloyd ha publicado el cierre de su primer semestre del 2022, con un balance que supone un EBITDA de 10.900 millones de dólares (10.000 millones de euros), mientras que el EBIT aumentó a 9.900 millones de dólares (9.100 millones de euros), y el beneficio del grupo subió a 9.500 millones de dólares (8.700 millones de euros). Estos números se suman a los excelentes resultados del año pasado, cuando registró beneficios récord.
Los ingresos aumentaron en el primer semestre del 2022 a 18.600 millones de dólares (17.000 millones de euros) debido, principalmente, a una tarifa de flete promedio mucho más alta de 2.855 dólares/teu en el 2022 frente a los 1.612 dólares/teu de un año antes. Y todo esto en un contexto en que el dólar estadounidense está más fuerte frente al euro.
Según Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag-Lloyd, “nos hemos beneficiado de una mejora significativa de las tarifas de flete y observamos un desarrollo comercial extraordinariamente sólido en general en el primer semestre del año. Al mismo tiempo, un fuerte aumento en todas las categorías de costos está ejerciendo una mayor presión sobre nuestros costos unitarios”.
En el plano de los empleos, Hapag-Lloyd registra un incremento de su personal que alcanza los 14.321 trabajadores, frente a los 13.404 de un año antes. De ellos, 1.868 son marinos, un número que ha descendido frente a un año antes, mientras que el personal en tierra se ha incrementado en 1.024 trabajadores.

Precios al alza en el segundo semestre
Las cadenas de suministro mundiales siguen bajo una presión significativa debido a los “persistentes cuellos de botella” de capacidad en los puertos y las congestionadas infraestructuras del interior, lo que en conjunto está dando como resultado tiempos de respuesta más largos para los buques y contenedores. En general, los volúmenes de transporte en el primer semestre del 2022 estuvieron a la par con el nivel del año anterior, en aproximadamente 6 millones de teus.
El resultado se vio afectado por gastos significativamente más altos para la manipulación de contenedores y el chárter de buques, así como por un aumento del 67% en el precio promedio de consumo de combustible, a 703 dólares por tonelada, frente a los 421 por tonelada del 2021.
Sobre la base del desarrollo del comercio en la actualidad, la naviera considera que “es probable que el segundo semestre también supere las expectativas anteriores”. En vista de estas circunstancias, la Junta Ejecutiva de Hapag-Lloyd AG ha elevado su pronóstico de beneficios para el año fiscal en curso. Así, para el año fiscal 2022, se espera un EBITDA en el rango de 19.500 a 21.500 millones de dólares (18.200 a 20.100 millones de euros) y un EBIT en el rango de 17.500 a 19.500 millones de dólares (16.300 a 18.200 millones de euros).

A pesar de estos excelentes números, desde Hapag-Lloyd observan el futuro cercano con incertidumbre debido a la situación de la guerra en Ucrania, las interrupciones en las cadenas de suministro y los impactos aún visible de la pandemia del Covid-19.
El CEO de la naviera señala que, en algunas rutas, las tarifas se están relajando, pero para la segunda mitad del año se prevé una nueva subida. “La actual situación, aún tensa en las cadenas de suministro mundiales, debería mejorar después de la temporada alta de este año. Nuestros clientes pueden seguir confiando en nosotros para hacer todo lo que esté a nuestro alcance para transportar sus mercancías a su destino de la manera más fluida posible. Al mismo tiempo, continuaremos enfocándonos en nuestros objetivos de calidad y sostenibilidad, así como en una mayor implementación de nuestra estrategia 2023″, señala Habben Jansen.