Las afecciones al tráfico portuario del puerto de Pasaia, generadas por las obras de rehabilitación de un puente de la N-1 en Andoain, han alcanzado su ecuador. Hasta el próximo 31 de agosto la actividad portuaria ajusta su horario de trabajo al turno nocturno, activado de forma excepcional en días laborables para la manipulación de productos siderúrgicos.
La medida viene dada por las obras emprendidas por la Diputación Foral de Gipuzkoa en el viaducto situado en el acceso sur de Andoain, según anunciaron María Ubarretxena, diputada de Infraestructuras Viarias, y Silvia Pérez, directora de carreteras.
El viaducto, situado en el punto kilométrico 444,793 de la N-I, está siendo objeto de trabajos para levantar la plataforma de la calzada y rehabilitar el tablero y modificar sus apoyos. Este puente data de 1976 y se trata, además, de uno de los puntos que más tráfico pesado y especial soporta de todo el territorio, por lo que se hace imprescindible sanear toda la estructura.

El tablero mide 28 metros y las obras, que tienen un presupuesto de 1,6 millones de euros y una duración prevista de 4 meses. María Ubarretxena ha explicado que se trata también de “una intervención delicada”, ya que se izará el tablero mediante gatos y los operarios trabajarán por debajo.
Por ello, durante el mes de agosto la circulación se está realizando a través de un bypass de 300 metros en este tramo, lo que provocará afecciones al tráfico rodado y también al puerto de Pasaia.
Medidas paliativas
Los responsables de la Autoridad Portuaria de Pasaia han tomado la decisión de habilitar excepcionalmente el horario nocturno para los trabajos que garanticen que la producción siderúrgica continúe su actividad, de manera que el tráfico de acero llega al puerto durante la noche para su distribución en diferentes mercados.
En este contexto, David Candelario, director del puerto de Pasaia, destaca la importancia de minimizar las molestias para la comunidad portuaria a causa de los cambios en el horario. Señala que es “una circunstancia sobrevenida y ajena al puerto de Pasaia, a la que tenemos que dar solución”. En este sentido, la operativa se lleva a cabo con el objetivo de minimizar los ruidos, “evitando las molestias que esto pueda provocar” en un intento de mejora las relaciones puerto-ciudad.
Desde el puerto de Pasaia se pretende compatibilizar el bienestar ciudadano con las obras de rehabilitación viaria emprendida por la DFG y la actividad económica e industrial, tanto del puerto como la del territorio guipuzcoano. En este sentido, recordar que el tráfico de siderúrgicos proviene de la comarca del Goierri, compuesta por los municipios de Altzaga, Arama, Ataun, Beasain, Gabiria, Gaintza, Idiazabal, Itsaso, Itsasondo, Lazkao, Legorreta, Mutiloa, Olaberria, Ordizia, Ormaiztegi, Segura, Zaldibia, Zegama y Zerain.
En los primeros seis meses del año el tráfico de productos siderúrgicos a través del puerto de Pasaia ha sumado 922.000 toneladas y ha supuesto más de la mitad del movimiento portuario total, que con 1,85 millones de toneladas se ha incrementado en un 7,5% sobre el año anterior.