El puerto de Bilbao “se ha convertido en un hub de innovación en el que, a través de Bilbao PortLab, se unen las necesidades de la propia instalación y las empresas que en él trabajan”, con empresas innovadoras que trabajan en el sector, un “centro de pruebas en real para proyectos de emprendimiento e innovación propios y de terceros”, según ha explicado Itziar Sabas, directora de recurso humanos y comunicación de la Autoridad Portuaria de Bilbao.
Esta afirmación se ha realizado en la presentación de la instalación de las velas de succión más grandes del mundo en un buque comercial. Se trata del “Eems Traveller” de la compañía Amasus Shipping, buque de 90 metros de eslora y 14 de manga que incorpora desde ahora dos velas rígidas de 17 metros de altura instaladas por la empresa del sector de la propulsión a vela bound4blue.

Se trata de contribuir a la descarbonización del transporte y su sostenibilidad, según señaló Sabas, quien tuvo palabras de agradecimiento tanto para la empresa suministradora, bound4blue, como a Toro y Betolaza por el impecable trabajo realizado en la instalación de este novedoso sistema de propulsión ecológica.
Precisamente, Gorka Zabala, managing director de Toro y Betolaza, detalla su compromiso por la descarbonización y la sostenibilidad medioambiental. Su labor ha consistido en la logística portuaria del evento y, en concreto, la verticalización -con una precisión quirúrgica- de las velas a través de dos grúas móviles y el trabajo coordinado de una plantilla experimentada en el manejo de grandes cargas, como el terminal manager de Toro y Betolaza, Asier Lorente.
El puerto de Bilbao, nuevamente pionero
Por su parte, el project manager de la compañía bound4blue, Sabino J. Chapero, detalla que el “Eems Traveller” se ha convertido en un buque más sostenible reduciendo el consumo de combustible, entre un 15 y un 40%, con la consiguiente bajada en la reducción de emisiones contaminantes. Explicó que la tecnología de succión de aire en estas velas rígidas propone una solución similar a la sustentación de las alas de los aviones con una superficie mucho menor.

Chapero señala que el sistema de bound4blue se adapta tanto a buques de nueva construcción, “una solución óptima” como aquellos que ya están en operación, como es el caso, con posibilidad de cubrir todo el espectro de buques -car carriers, gaseros, petroleros, bulkcarriers- para realizar demostraciones reales de funcionamiento. Se trata de analizar “el retorno de la inversión” para el armador, realizando un análisis previo de la viabilidad de cada uno de los proyectos. El sistema de vela de succión rígida ya se ha instalado en un buque pesquero y también en el nuevo buque-teatro de La Fura dels Baus, “La Naumon”, ambos en las instalaciones de Astander.
La elección del puerto de Bilbao para esta primera operativa fuera de un astillero se debe a un ensayo en un entorno más flexible, entre escalas del buque, según Sabino J. Chapero, sin entorpecer el normal desarrollo de las operaciones portuarias. Así, agradece la implicación desde la Autoridad Portuaria de Bilbao, Toro y Betolaza, Bilbao PortLab y otros proveedores para llevar a cabo esta operativa.
Sin interrupción de la operativa portuaria
Las velas se han instalado en dos fases, puesto que hace un año, durante una revisión periódica programada del buque, se fabricaron e instalaron los refuerzos para ambas velas (eSAILs®) en los Países Bajos, donde está abanderado el “Eems Traveller”. Ahora, se ha llevado a cabo la maniobra de verticalización e instalación de las velas fabricadas por Haizea Wind en su planta de Aranda de Duero, incluyendo la integración de todos los elementos internos.
La compañía Toro y Betolaza se ha encargado de esta verticalización que, según afirma Gorka Zabala, ha llevado alrededor de 6 horas. Es decir, en el tiempo de la escala habitual del buque para su carga o descarga, se ha hecho posible la instalación de los sistemas. Ahora el buque parte hacia el puerto de Aveiro (Portugal) para desplazarse posteriormente hasta el puerto de Amberes, una travesía en la que dos técnicos de bound4blue, a bordo del buque, monitorizan el funcionamiento del propio sistema. Según el CEO de la compañía, José Miguel Bermúdez, “hemos utilizado por primera vez la infraestructura portuaria para instalar nuestros sistemas, demostrando que los armadores no tienen que esperar a entrar en el astillero para aprovechar los beneficios de la propulsión eólica”.
Hasta ahora bound4blue ha estado monitorizando los datos de consumo del buque para obtener su perfil base, que será utilizado por un tercero externo para evaluar los resultados de ahorro de combustible y emisiones durante los próximos 12 meses. Así, se obtendrán datos validados científicamente, que serán utilizados para cuantificar los efectos reales del sistema a bordo del buque y que servirán de base para futuros desarrollos.
Un proyecto novedoso y colaborativo
La instalación del sistema cuenta con la aprobación de la empresa de clasificación Bureau Veritas y se ha llevado a cabo en el marco del “Sails for Cargo”, un proyecto cofinanciado por el Fondo Puertos 4.0 de Puertos del Estado, y que cuenta con el apoyo de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Bilbao PortLab, Toro y Betolaza y Haizea Wind Group.
Así, la Autoridad Portuaria de Bilbao quiere incidir en la “decidida apuesta” por la innovación y la sostenibilidad en el puerto de Bilbao y destaca la colaboración en el desarrollo de esta iniciativa a través de Bilbao PortLab, “nuestro hub de innovación que cumple ya cuatro años”, de la mano de su coordinadora Nagore Ardanza, quien también estuvo presente en el acto. “De la mano de la comunidad portuaria como Toro y Betolaza y de emprendedores como bound4blue, avanzamos hacia un puerto verde, competitivo y responsable al servicio de nuestro hinterland, para ofrecer soluciones innovadoras para el transporte y la logística”.
El armador del buque, representado por Arend-Jan Rozema, director general de Amasus, se muestra “orgullosos y encantado” de haber trabajado con bound4blue en este proyecto porque “el desarrollo de esta tecnología de propulsión eólica marca un hito y una contribución importantes para crear un futuro más sostenible en el sector”.
Este novedoso proyecto se basa en el uso de un perfil aerodinámico de gran espesor dotado de un sistema de succión inteligente para aumentar su eficiencia aerodinámica, resultando en una tecnología que produce siete veces más sustentación que un ala de avión. Tiene como objetivo probar la nueva generación mejorada de este sistema automatizado de propulsión asistida por viento diseñado para reducir costes de combustible y emisiones contaminantes. Se estima que el ahorro de combustible puede alcanzar entre el 15 y el 40% gracias a esta tecnología, en función de factores como el tipo de buque, su perfil de operación o los vientos en las zonas donde opere.