El puerto de Barcelona participará en la comisión de la Generalitat y el Ayuntamiento para analizar el impacto de los cruceros

La Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona se reunieron este jueves 2 de junio, con el objetivo de reforzar la cooperación institucional e impulsar el desarrollo de proyectos estratégicos para la ciudad y el territorio, y que ha permitido alcanzar varios acuerdos en diferentes ámbitos.

Uno de los compromisos alcanzados entre ambas instituciones ha sido la creación de un grupo de trabajo conjunto para encontrar soluciones óptimas para reducir el impacto ambiental y la masificación turística de los cruceros.

Las dos instituciones, representadas por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la consellera de Presidència de la Generalitat, Laura Vilagrà, han acordado que la Autoridad Portuaria de Barcelona y representantes del Estado sean invitados a la mesa para tratar la cuestión de los cruceros.

El impacto de los cruceros en el medio ambiente

Por su parte, Damià Calvet, presidente del puerto de Barcelona, aseguró que la Autoridad Portuaria acudirá a esta mesa de trabajo, y lo hará con «datos precisos sobre el volumen de cruceristas» del enclave catalán. Asimismo, indicó que «no se está experimentando un incremento alarmante de la actividad, sino una recuperación».

Al mismo tiempo, el presidente del puerto de Barcelona, señaló que en esta reunión se presentarán datos sobre el impacto de los cruceros en la economía y en la ocupación, «que son muy relevantes», así como datos sobre sus externalidades negativas, «que las hay, y nunca las hemos ocultado».

«Existe una masificación dependiendo del momento, y estamos trabajando con turismo de Barcelona para diversificar los puntos de llegada de los cruceros y en la cuestión de la mejora de la calidad del aire«, indicó.

La consellera de Presidència de la Generalitat, Laura Vilagrà; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y Jaume Collboni, primer teniente de alcaldía de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona

El puerto de Barcelona, según Calvet, «tiene datos muy concretos sobre las emisiones de óxido de nitrógeno y de partículas», que, según ha dicho, «están en torno al 1% en ambos casos». Esto demuestra que «hay emisiones», pero «ya estamos trabajando en ellas con el propio Ayuntamiento desde el año 2018, cuando firmamos el acuerdo para limitar el número de terminales».

Asimismo, el mismo acuerdo, también puso sobre la mesa «aspectos muy positivos para la ciudad», como la electrificación de los muelles «para reducir aún más», los «pequeños porcentajes de emisiones de los cruceros».

La consellera de Presidència de la Generalitat, Laura Vilagrà, la cual evitó pronunciar la palabra “regulación”, explicó que se recogerán datos y se analizará «la mejor solución para reducir el impacto ambiental y la masificación turística de los cruceros”. Asimismo, indicó que el Govern está ultimando una tasa para registrar la actividad de estos buques.

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau valoró como «positivo» el acuerdo, aunque se aleja de su petición de regular para limitar el número de cruceros que pueden acceder a la ciudad de Barcelona.

Según la alcaldesa, «cerca del 40% de los cruceristas están sólo cuatro horas en la ciudad», hecho que consideró que genera «poco impacto económico».