La Plataforma Cívica por las Infraestructuras de Burgos y Provincia ha reunido a 12.000 personas en la ciudad de Burgos y, simultáneamente, más de 4.500 asistieron en Aranda de Duero, para exigir infraestructuras de transporte, sobre todo ferroviarias.
La Plataforma reúne unas 300 entidades, asociaciones y colectivos en apoyo a los corredores Atlántico y Central, además de la promoción del Tren Directo Madrid-Aranda-Burgos con el que la provincia se uniría al Corredor Central hasta Algeciras y formaría parte del Corredor Atlántico.
Según la Plataforma, la deuda histórica con las infraestructuras de la provincia de Burgos asciende a 3.200 millones de euros, ya que solo adecuar el Tren Directo supondría un mínimo de 150 millones, a los que se suman los 1.500 del AVE Burgos-Vitoria. Pero este “olvido institucional” se extiende a otras grandes obras como las autovías del Duero, a Logroño, a Aguilar de Campoo (Palencia) y la carretera AP-1.
A decir de la organización del evento, la sociedad burgalesa “quiere revertir la reciente exclusión de Burgos de la red básica del Corredor Atlántico” y pide la reapertura del Tren Directo.
Acondicionar el ramal norte del Corredor Central es una intervención crucial que permitiría reducir en un centenar de kilómetros la distancia entre el norte de la Península y Madrid. Además del beneficio para el tráfico de mercancías nacional y europeo, permitiría que las empresas burgalesas redujeran gastos y fueran más competitivas en el comercio internacional.

Con la puesta en funcionamiento del Tren Directo, Burgos y su terminal logística de Villafría cumplirían con el requisito exigido por Europa para convertirse en nodo de la red básica del Corredor Atlántico, al confluir en ella dos líneas: Burgos-Madrid y Burgos-Valladolid. La reapertura del Tren Directo cuenta con el apoyo del puerto de Algeciras, puerto de Bilbao y puerto de Valencia, así como de las Cámaras de Comercio de las provincias que atraviesa.