Cámarabilbao y Diputación Foral de Bizkaia han elaborado un estudio, denominado Norabidea 2023, con el objetivo de analizar la actividad innovadora de las compañías vizcaínas.
Entre otras cuestiones, se desprende que un 51,0% de las empresas de Bizkaia reconoce haber realizado alguna actividad innovadora en los cuatro últimos años, de forma continua o intermitentemente y que un 41,6% de las mismas ha realizado alguna actividad innovadora en el 2022. Una de cada cuatro muestra, además, un ejercicio metódico de la innovación.
Innovación de procesos
En el 2022 repunta el número de empresas que se han centrado en desarrollar nuevos procesos hasta el 32,8%, que sigue siendo el área donde principalmente las empresas centran su actividad innovadora. Entre ellas, destaca la relacionada con el procesamiento de la información o comunicación, con un 18,1% y una subida de 3,8 puntos.

Las “innovaciones en producto y/o servicio” representan el 23,7%, y dentro de este grupo hay un mayor porcentaje en aquellos que son nuevos para la empresa (16%) frente a los que son para el mercado (15,1%), aunque en ambos casos descienden 3,4 y 2,8 puntos, respectivamente. El Índice de Innovación de Bizkaia que permite elaborar esta encuesta mide el grado de sistematización de la actividad innovadora en las empresas, e indica que un 26,8% de ellas tiene un nivel alto o muy alto de innovación. Y, aunque repunta un 26,4% en el 2021, lo hace de forma muy leve, situándose en niveles semejantes al 2020.
Beneficios para las empresas
Norabidea 2023 concluye que, tanto los beneficios como la percepción de éxito, continúan mostrando un balance muy positivo entre las organizaciones que abordan la innovación. Así, el 77,2% de las organizaciones valora como un éxito su decisión de innovar, dato que descendió al 68,7% en el 2022, pero que este año sube con fuerza y se acerca al índice más alto de la serie histórica, el 78,8%, obtenido en el 2021; de esta forma se superan con creces los guarismos anteriores a los años de la pandemia.
Además de la rotundidad respecto al éxito de las innovaciones acometidas, cabe recalcar también el hecho de que la percepción de fracaso baja, pasando del 7,2% en el 2022 al 5,8% en el presente ejercicio.
Asimismo, la práctica totalidad de las empresas (el 95,5%) que han realizado actividades de innovación, ha percibido algún tipo de impacto positivo, en mayor o menor medida. El 76,5% dice haber obtenido un beneficio que califica como de “alto impacto” a consecuencia de la actividad innovadora. Este dato también experimenta un fuerte incremento, ya que en el 2022 se sitúo en el 69,9%.
El estudio permite identificar una serie de variables en relación con la práctica más sistematizada de la actividad innovadora. Se trata de empresas de reciente creación y con ciclo de negocio en despegue, con plantillas de entre 50 y 100 empleados/as, principalmente del sector de servicios o exportadoras, independientemente del porcentaje de facturación. Asimismo, son organizaciones que reciben ayudas públicas para desarrollar sus actividades, que cooperan con otras compañías o con instituciones para innovar, que poseen personal de I+D+i y que han cumplido sus expectativas con las acciones implementadas.
Claves de futuro
Los resultados de Norabidea 2023 muestran signos de recuperación de la actividad innovadora del tejido empresarial de Bizkaia y así lo demuestra el crecimiento en muchos de los indicadores analizados pese a la volatilidad del contexto económico, y algunos de ellos con importantes subidas.
El horizonte para los tres próximos años muestra un escenario de continuidad, a tenor de las respuestas obtenidas, por lo que el balance de la intención futura es positivo. Así parecen indicarlo el importante crecimiento de indicadores tales como el alto impacto obtenido en el negocio gracias a las innovaciones llevadas a cabo, o la superación de objetivos y el aumento del cumplimiento de expectativas.
Esta percepción de éxito puede estar relacionada con una mayor dotación por parte de las empresas de herramientas de control, como lo es la reserva de una partida específica para innovación en los presupuestos; o bien un sistema de contabilidad de gestión para identificar los beneficios de las innovaciones introducidas. La disposición de este tipo de herramientas, muestran que hay una sistematización de la innovación en las empresas, que adoptan así una visión estratégica, mitigando de esta manera los riesgos y asegurando su crecimiento y competitividad.
Este acercamiento a la innovación también puede apreciarse en la cuestión relativa a la necesidad de apoyos para llevar a cabo actividades innovadoras, dato que sigue creciendo y que en los tres últimos años ha pasado del 58,4% al 73,5%.
Toda esta información lleva a pensar que se reforzará el convencimiento de las empresas sobre que la innovación es un camino a seguir, ya que la capacidad de inventar, adoptar y adaptar nuevas tecnologías o procesos son decisivos y marcarán la diferencia frente a la competencia.
Si bien es cierto que, en términos de innovación, parece que se está afrontando este periodo de crisis mejor que en el 2008, no se deben de perder de vista los esfuerzos hasta ahora realizados para ampliar la base de pymes innovadoras y fortalecer sus posiciones.
Falta de cultura innovadora
En el extremo opuesto está el 58,4% de las compañías que no ha tenido ningún tipo de actividad innovadora en 2022. Las razones o motivos mencionados por estas empresas para no haber abordado ninguna iniciativa innovadora tienen, a su juicio, amplia relación con el dinamismo del mercado, que sigue siendo la razón más mencionada por parte del 41,2% de las empresas encuestadas, mientras que un 23,7% aduce el alto coste que supone el llevar a cabo innovaciones.
Un dato para el optimismo es que nuevamente se continúa reduciendo la brecha de la “distancia intencional”. Así, si en el Norabidea 2019, eran un 38,9% las empresas que afirmaban que no tenían ninguna necesidad de innovar, actualmente este grupo se ha reducido al 21,3%; esto es, en los últimos años se ha reducido en 17,6 puntos, lo cual demuestra actitudes menos contundentes en un periodo de máxima volatilidad de los mercados.