Inflación, conflicto entre Rusia y Ucrania, el coste del transporte marítimo… La particular coyuntura económica ha marcado los pasos del transporte internacional y la logística durante este último año.
Por ello, hemos querido escuchar la reflexión de los representantes de Interglobo en España. La compañía italiana cuenta en nuestro país con una delegación en Valencia, dirigida por José Luis Mercader y José Fuertes, CEO y director general de Interglobo Forwarders Spain respectivamente.
La compañía italiana Interglobo cuenta en España con una delegación en Valencia, dirigida por José Luis Mercader y José Fuertes, CEO y director general de Interglobo Forwarders Spain, respectivamente
Parecía que este año iba a ser un año de normalidad. ¿Cómo ha afectado al sector la guerra entre Ucrania y Rusia?
José Fuertes.- Sí, parecía que iba a ser de normalidad, pero la guerra lo ha cambiado todo. Hasta el mes de agosto del pasado año aproximadamente, todo iba dentro de la normalidad, pese a que estaba ya la guerra ahí.
Sin embargo, todo lo que ha derivado de este conflicto, sobre todo en el plano energético, ha hecho que cambie la situación y se modifiquen los estándares de exportación, que es donde Interglobo desarrolla su actividad.
José Luis Mercader.- Todos esperamos que tras la pandemia y del “boom” de consumo que hubo, las cosas se fueran ajustando poco a poco, pero el detonante de la guerra, y posiblemente algunos otros elementos y circunstancias adicionales, han generado un incremento en las materias primas energéticas, y aunque las tarifas del transporte han ido bajando poco, la situación se ha ido complicando.
Ahora nos encontramos con un escenario en el transporte marítimo opuesto al que teníamos, antes había falta de contenedores, de barcos, los precios por las nubes, y ahora es todo lo contrario.
Una parte de vuestro negocio es el azulejo. ¿Por qué se ha visto afectado en mayor medida este sector?
José Luis Mercader.- Por dos motivos, porque su fuente de energía principal es el gas, y porque sus materias primas son los minerales, las arcillas… y todo esto viene precisamente de la zona de conflicto.
José Fuertes.- La fuente de energía para la producción de este producto es el gas. Esta cuestión ha generado un incremento mayor de los costes de producción en este sector que en cualquier otro.
El consumo y las exportaciones han bajado en la última parte del año. ¿Teméis que las exportaciones sigan cayendo?
José Luis Mercader.- Han caído tanto los niveles de compras y de exportación que es difícil pensar que vayan a caer más. Si que es cierto que es posible que se mantengan este nivel bajo, por lo menos durante el primer trimestre del año.
La gente está saturada, salen publicaciones y noticias que señalan que incluso en países tan consumistas como en los Estados Unidos no ha habido el “boom” de otros años en la campaña navideña.
¿Cómo afecta ese descenso del consumo a las empresas de logística?
José Fuertes.- Como no se ha consumido, los almacenes están completos en determinadas zonas del mundo, según me dicen corresponsales y clientes, y si están llenos, ¿para qué van a comprar? Al final, todo va dependiendo de la oferta y la demanda.
José Luis Mercader.- Los grandes importadores, durante la pandemia, ¿qué hicieron?, “sobrestockarse”, porque ante el consumo tan alto que había, y ante el miedo de que las tarifas fueran subiendo, los distribuidores compraron mucho material, pagando unos costes altísimos de transporte y pagando los impuestos todos de golpe.
Luego se han encontrado con que la gente deja de comprar, ¿qué hacen con el producto que tienen?: Comprar más no pueden, puesto que tienen que sacar el que tienen, pero tampoco lo pueden sacar al precio que marca el mercado, porque por ese producto se han pagado unos costes de transporte y unos impuestos. Es una situación realmente compleja.
En cuanto a los fletes marítimos. ¿Cuál es la tendencia que puede seguir en este 2023?
José Fuertes.- Se trata de no llegar a los límites de fletes de hace años, eso no tenía razón de ser, tiene que haber un equilibrio, ni 10.000 ni 1.000, sino un término medio.
José Luis Mercader.- Al final, hay que llegar a un precio justo de mercado, pero el problema es que hay muchos factores hoy en día que pueden afectar y que no se pueden controlar.
Obviamente, un factor como el que tenemos ahora, como es la guerra, no lo podemos controlar. También nos encontramos con un factor como China, que es la fábrica del mundo, que sigue con una política Covid contraria a la de todo mundo. Lo que no hicieron durante la pandemia, que es implantar la política cero, lo están haciendo ahora.
¿Cuál es el escenario con el que nos podemos encontrar el próximo año?
José Fuertes.- No sabemos si la guerra va a durar el mes que viene o dentro de un año, pero es un factor muy importante porque arrastra a todo el tema energético. Como mínimo, creo que en el primer trimestre del año vamos a tener una situación similar a la del final del 2022. A partir de ahí, dependerá de qué derroteros tome la situación mundial.
José Luis Mercader.- Incluso cuando se solucione el conflicto, creo que hemos entrado en una dinámica, igual que nos pasó con la pandemia, en la que tuvimos que adaptarnos a la digitalización o al tele trabajo, en la que están cambiando todas las reglas en cuanto al consumo o al tema de energías, entre otros aspectos.
Precisamente, se hablaba que con la pandemia se iban a acercar los centros de producción. ¿Ha sido así?
José Luis Mercader.- Creo que sí que ha habido un acercamiento, pero no el que debería. El problema es que no era tan fácil hacerlo, China es la fábrica del mundo, no solamente por la mano de obra o por los costes de fabricación, sino porque también tiene comprada las materias primas a nivel mundial.
Por último, ¿cómo ha funcionado el departamento aéreo que habéis puesto en marcha este año?
José Luis Mercader.- Nuestra intención, ante una situación como la de ahora, es diversificar, cuanto más diversifiques producto, mejor. Este año, hemos abierto el departamento aéreo y está funcionando muy bien.
Somos una empresa que hacemos las cosas con prudencia, y apostamos por el personal de confianza. Sabíamos que el departamento aéreo iba a salir seguro, pero no con esta fuerza, no nos lo esperábamos. En términos generales nuestro papel sigue siendo el mismo. Seguimos estando ahí, dando un servicio, somos imaginativos y buscamos soluciones logísticas, que es en lo que somos expertos.
José Fuertes.- Inicialmente, el departamento aéreo contaba con dos personas, y ya hemos pasado a cuatro. Además, contamos con una oficina en el Aeropuerto de Valencia, es una oficina que se sitúa en un enclave estratégico, cerca de los envíos, de las cajas…