Jordi Torrent: “El EU Emissions Trading System no servirá para descarbonizar el transporte marítimo y puede suponer pérdidas de tráfico”

El 14 de julio del 2021, como parte del paquete Fit for 55, la Comisión Europea (CE) aprobó una propuesta legislativa para la revisión del European Union Emissions Trading System (EU ETS), con el fin de adecuarlo al objetivo de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero de la Unión Europea en un 55% para el año 2030, en comparación con los niveles de 1990. La propuesta legislativa incluiría las emisiones del transporte marítimo en el actual EU ETS y es uno de los puntos que más le afectaría.

El European Union Emissions Trading System, según Jordi Torrent, director de Estrategia del puerto de Barcelona, conllevará varios riesgos. En su opinión: «No servirá para descarbonizar el transporte marítimo. Es cierto que a largo plazo también supondrá una mayor inversión, por ejemplo, en motores de buques más eficientes, pero a corto plazo puede suponer un desvío de tráficos para los puertos, sobre todo de transbordos, incluso de algunos tráficos de importación y exportación, y hay un gran riesgo de que se fomente un poco más la concentración de escalas.  Estos son los principales riesgos que vemos desde el puerto de Barcelona», afirma.

En relación con la inclusión del transporte marítimo en el EU ETS, Torrent asegura que «la Unión Europea, ante una primera Directiva sobre el Régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la UE que no incluía al sector marítimo, ahora lo ha integrado y se está tramitando una modificación de la misma. También existe una propuesta de texto de la Comisión Europea que se ha trasladado al Parlamento Europeo y al Consejo Europeo para que se negocie y se realicen las modificaciones oportunas».

Jordi Torrent, director de Estrategia del puerto de Barcelona

“El EU ETS puede suponer un desvío del tráfico portuario, sobre todo de los transbordos, incluso de algunos tráficos de importación y exportación, y hay un gran riesgo de que esto fomente un poco más la concentración de escalas” 

Sin embargo, tal y como se recoge en la propuesta inicial del EU ETS, la incorporación del transporte marítimo al ámbito de aplicación de la norma comunitaria tendrá el efecto contrario al deseado. Como manifiesta Torrent, el objetivo de esta medida es descarbonizar el transporte, pero «al menos a medio y corto plazo, no parece que se vaya a conseguir». Al mismo tiempo, la medida podría provocar un fuerte descenso de los transbordos en los puertos de la UE, que son tráficos estratégicos para garantizar la cadena logística europea y la conectividad de sus puertos. 

En este sentido, Torrent recuerda que «hay terceros países en los que no se aplicaría la norma comunitaria porque no forman parte de la Unión Europea». Algunos ejemplos paradigmáticos serían Rusia, Reino Unido, Marruecos y Turquía, en los que, por ejemplo, «en el tráfico de transbordo, y también con el tráfico de importación y exportación, los buques podrían operar en esos países y no pagar los derechos de emisiones», asegura. Además, pone como ejemplo una ruta New York- Algeciras- Port Said, que podría acabar convirtiéndose en New York-Tanger Med- Port Said, y en la que, según indica, en esta última rotación no se pagarían derechos de emisión y supondría que en Algeciras se perdieran miles de contenedores de tráfico. Lo mismo ocurriría con otros puertos, por ejemplo, el de Pireo, un puerto básico de transbordo, ya que, en lugar de ir a este enclave, las navieras se podrían ir directamente a puertos de Turquía y en lugar de Rotterdam a Southampton, en Reino Unido.

El European Union Emissions Trading System fue el primer gran régimen de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero del mundo. Se puso en marcha en el 2005 para combatir el calentamiento global y es uno de los principales pilares de la política energética de la UE

Para finalizar, Torrent también explica cuestiones relacionadas con los precios de los derechos de emisión. El director de Estrategia del puerto de Barcelona precisa que los derechos se evalúan a través de un sistema llamado Monitoring Reporting and Verification (MRV) y se calculan de la siguiente manera: en función de las emisiones del buque y del precio de la tonelada de carbono en el mercado, que actualmente ronda los 60 euros. Según Jordi Torrent, «todo apunta a que en los próximos años este precio acabará aumentando y en algunos escenarios podría incluso duplicarse». Y concluye, “en el escenario actual, un buque que haga escala en cualquier puerto europeo y que realice 3.000 o 4.000 movimientos, pagaría una gran cantidad económica, estamos hablando de que cualquier escala de un gran buque rondaría los 30.000 y 100.000 euros de derechos de emisión».

Con el Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea, el sector marítimo no podrá respirar tranquilo. Está claro que la nueva normativa que pretende establecer Bruselas representa una evidente amenaza para los puertos españoles, especialmente para los de Barcelona, Algeciras y Valencia, y también para los del Mediterráneo perteneciente a la Unión Europea. Ya son varias las voces que reclaman que se establezcan medidas en el marco de la Unión Europea para evitar la fuga del tráfico de los puertos ante el establecimiento de este sistema europeo de control y seguimiento de las emisiones de CO2 del transporte marítimo. Esta medida, de aplicarse, supondría una pérdida de volumen de negocio de un gran número de millones de euros y también pondría en riesgo muchos puestos de trabajo. En última instancia, la gran perjudicada sería la propia Unión Europea.