Josep Mendoza, el plusmarquista de visitas guiadas al puerto de Barcelona

Si el libro de Récords Guinness recogiera el número de visitas guiadas al puerto de Barcelona (habrá que comprobarlo), seguramente el nombre del relaciones públicas Josep Mendoza estaría impreso con unas cifras históricas.  

El punto final para hacer mayor esta plusmarca, se ponía el 31 de marzo con la jubilación de Josep Mendoza. Después de 40 años ligado a la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB), Mendoza se despedía silenciosamente, debido a la circunstancia en la que estamos inmersos.

Mendoza ha sido el anfitrión de seguramente miles de grupos que han visitado el puerto de Barcelona y para algunos fue la primera persona que conocieron de la APB. Desde estudiantes hasta profesionales de empresas y organizaciones han recorrido las dársenas de la infraestructura catalana de la mano de este plusmarquista de las relaciones públicas.

Josep Mendoza empezó a palpar el puerto ya de bien pequeño y ha sido trabajador de segunda generación de la Autoridad Portuaria. Su padre era el responsable de transportar las cubas de agua hasta los buques, lo que hoy se podría considerar como un servicio esencial y por aquel entonces también.

El decano de las visitas al puerto se incorporó a la plantilla de la Autoridad Portuaria de Barcelona el 1 de febrero de 1980, con solo 21 años de edad. Inició su camino por “la casa” desde abajo. “Empecé como ayudante en el taller eléctrico”, nos explica.

Mientras estudiaba Turismo, Josep Mendoza fue trasladado como ordenanza a la sede de la APB, en el Portal de la Pau. En 1985 pasó a formar para de la entonces oficina de grúas; y en 1988 se estableció definitivamente en el Departamento de Relaciones Públicas del puerto de Barcelona, dirigido por la recordada Pilar Rovira.

Desde 1988 hasta el 2020, Josep Mendoza ha sido el mensajero y transmisor del valor que aporta el puerto de Barcelona a la economía y a la sociedad.

Después de más de treinta años avisando a las visitas que apagaba las luces para poner el vídeo del puerto, Mendoza abrirá ahora las luces para iniciar un nuevo camino que ha estado esperando con la máxima ilusión.