La actual situación geopolítica es como una montaña rusa

El mundo convive con una situación geopolítica cambiante que ha sacudido a todos los sectores profesionales y en especial al comercio internacional, transporte y operadores, entre ellos al agente de aduanas o representante aduanero. Podríamos definir esa situación geopolítica como una montaña rusa en la cual hemos tenido que actuar y adaptarnos a las circunstancias cambiantes del momento y subirnos y bajarnos cuando lo requiera el momento.

Desde hace unos años, el mundo convive con una situación geopolítica cambiante que ha sacudido a todos los sectores profesionales y en especial al comercio internacional, transporte y operadores, entre ellos al agente de aduanas o representante aduanero. Podríamos definir esa situación geopolítica como una montaña rusa en la cual hemos tenido que actuar y adaptarnos a las circunstancias cambiantes del momento y subirnos y bajarnos cuando lo requiera el momento, pero lo cierto es que la incertidumbre ha sido constante a lo largo de estos años y aún latente a día de hoy.

A pesar de que nuestra profesión ha atravesado momentos muy difíciles, a la vez ha ganado en valor añadido porque estos últimos años, el agente de aduanas o representante aduanero, se ha convertido en una pieza fundamental para la facilitación del comercio internacional y en uno de los actores principales de la cadena logística. Los agentes de aduanas o representantes aduaneros son expertos en la legislación aduanera y asesoran al importador y/o exportador desde la recogida de la mercancía hasta su llegada a destino y estos contribuyen a la expansión económica del país.

Con la llegada de la pandemia y el Covid-19, la rama de transporte y comercio en general sufrió un giro inesperado ya que junto con la hostelería sufrieron un retroceso importante en la rentabilidad en el 2020 haciendo uso de créditos y avales ICO y acogiéndose a los ERTES debido a la situación y en especial a la caída de importaciones y/o exportaciones habituales, produciendo unos daños en la estructura productiva y en las cadenas de suministro. Poco a poco el comercio de servicios empezó a mejorar con una lenta recuperación hacia el 2021. Una de las cosas buenas que trajo este periodo fue la transformación digital y la necesidad de trabajar en remoto. Al principio nos puso en jaque a toda la industria, pero la organización del teletrabajo y la gestión de datos mediante procesos han servido para dar un gran paso en el mundo de la digitalización teniendo que adaptar nuestras plataformas y formas de trabajar al momento. 

El Covid-19 ha tenido un fuerte impacto para la economía mundial y para la sociedad en general, creando una situación de incertidumbre e inseguridad que afecta a todos los ámbitos. Uno de los sectores más afectados es el de transporte y de la logística que ha desempeñado un papel fundamental durante la crisis sanitaria adaptándose a la situación, pero siendo estratégico para la economía.

Tras la crisis sanitaria, cuando parecía que podíamos volver a una nueva normalidad, estalló el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo cual ha derivado que los precios de los productos básicos se disparen, así como ha ocurrido con la electricidad y el combustible. Estamos sumidos en una crisis en la que más que nunca debemos facilitar el comercio internacional para que todo el mundo pueda obtener los suministros necesarios. Actualmente la situación de incertidumbre sobre el curso del conflicto sigue ahí y tal como ha afirmado la OMC: “El aumento de los precios del petróleo podría reducir los ingresos reales y la demanda de importaciones en todo el mundo, en tanto que la subida de los precios del gas natural probablemente tendría una mayor repercusión en Europa”.

La OMC también afirmó que “el comercio mundial de servicios comerciales también se verá afectado por el conflicto de Ucrania. Esto incluye al sector del transporte, que abarca el envío de contenedores y el transporte aéreo de pasajeros…”. Todos estos acontecimientos han hecho que el comercio mundial vea encarecidas sus operaciones comerciales fruto del aumento de los precios del petróleo.

En este contexto se mueve el agente de aduanas de hoy, intentando lidiar con la situación cambiante, con la subida de precios en el transporte y otros factores que agravan tal situación como son los nuevos confinamientos por el Covid-19 en China, que perturban el comercio marítimo provocando escasez de materias primas y una mayor inflación. El agente de aduanas es una pieza esencial y debemos convivir y saber adaptarnos a las nuevas situaciones sobrevenidas. Hoy más que nunca necesitamos una actuación homogénea de las aduanas en Europa facilitando así el comercio internacional.