La autarquía amenaza el comercio mundial

Jordi Sellarés, secretario general del Comité Español de la Cámara de Comercio Internacional, fue el invitado al Propeller Club de Barcelona en el webinar que se celebró ayer.

La Cámara de Comercio Internacional (CCI) es una asociación mundial de empresas que se creó en 1919, como consecuencia de la primera guerra mundial, con el objetivo de la defensa del libre comercio, reglas justas y competencia leal. 

Desde el estado de alarma que ha surgido por la pandemia del Covid-19, la CCI ha tomado varias medidas, como establecer una nueva línea de cooperación de libre comercio y reglas justas con la OMS, consiguiendo tener actualmente una relación fluida e intensa con esta organización. Ha establecido, también, colaboraciones inéditas con la confederación de sindicatos, ubicados en Ginebra, o con la Organización Internacional del Trabajo, para que las consecuencias en los trabajadores no sean especialmente negativas ya que estas influirían en el comercio.

El CCI también ha establecido nuevas directrices en tres sectores concretos, cómo son la aplicación de las reglas bancarias CCI, con dos documentos hacia los bancos centrales y los bancos, explicando que en las circunstancias excepcionales que vivimos, hay que tomar medidas excepcionales para que se pueda materializar las operaciones y no se interrumpa el comercio, evitando que la parte de pagos no se interrumpa por la situación actual.

Además, se ha actualizado la cláusula de fuerza mayor que han de aparecer en los contratos y se está pendiente de una actualización del reglamento de arbitraje.

El Propeller Club de Barcelona organizó un webinar, con Jordi Sellarés, secretario general del Comité Español de la Cámara de Comercio Internacional, como invitado

Jordi Sellarés, opinó, además, sobre la actual situación, indicando que “tarde o temprano se volverá a la normalidad, pero hay temas muy preocupantes a raíz de esta crisis, cómo gobiernos que con sus declaraciones parece que se vuelve a la autarquía de los años 40, que hacen resurgir brotes de proteccionismo, que se pueden convertir en un obstáculo futuro para el comercio, además de dificultar la fluidez en la comunicación, tan vital en estos momentos”.

Jordi Sellarés también se mostró preocupado por la situación en la Unión Europea, que puede provocar una crisis en especial a corto plazo, además de quedar claro que “el poder real está en los Estados y no en la Comisión Europea”.