La Cambra de Barcelona estima en 45.000 millones la inversión necesaria para que Catalunya elimine el déficit en infraestructuras

La Cambra de Comerç de Barcelona considera que “Catalunya es, con diferencia, el territorio del Estado más perjudicado por la distribución territorial de la inversión en infraestructuras y, además, esta situación se ha agravado en el reciente periodo de recuperación económica. Así se desprende del estudio monográfico “Impacto económico del déficit de inversión en infraestructuras del Estado en Catalunya”, presentado hoy y elaborado por el Gabinete de Estudios de la Cambra. El acto celebrado en la Casa Llotja de Mar de Barcelona, ha sido clausurado por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y ha contado con las intervenciones del  presidente de la Cambra de Barcelona, Joan Canadell, de la directora de Análisis Económico de la Cambra, Carme Poveda, del director de Estudios de Infraestructuras de la Cambra, Cristian Bardají y el presidente de la comisión de infraestructuras y transportes de la Cambra Barcelona y presidente del RACC, Josep Mateu.

El estudio de la Cambra manifiesta que Catalunya ha recibido históricamente un porcentaje estatal de inversión en infraestructuras inferior a su peso económico, pero desde que se inició la recuperación económica este déficit se ha ampliado. De hecho, el Estado ha invertido en Catalunya únicamente el 12% de la inversión regionalizada en infraestructuras de transporte en el periodo 2013-2018, un porcentaje que es bastante inferior al que recibió durante el periodo anterior (2001-2012), que fue del 16,5% en media. “Esto viene a confirmar que Cataluña está perdiendo posiciones en el reparto de la inversión estatal en la salida de la crisis a pesar de ser una de las economías que ha liderado la recuperación, gracias al impulso exportador y del sector turístico, precisamente dos sectores intensivos en el uso de las infraestructuras de transporte”, asegura la Cambra.

Carme Poveda, directora de Análisis Económico de la Cambra; Joan Canadell, presidente de la Cambra; Quim Torra, presidente de la Generalitat; Josep Mateu, presidente de la comisión de infraestructuras y transportes de la Cambra y presidente del RACC, y Cristian Bardají, director de Estudios de Infraestructuras de la Cambra

“Si no se garantiza una distribución de la inversión de acuerdo con criterios de eficiencia y de demanda, se está perjudicando a medio plazo la competitividad y la posibilidad de aumentar el potencial de crecimiento económico de nuestro territorio, afectando no solo a Catalunyaa sino también al conjunto del territorio español por la fuerte interdependencia económica que hay entre las dos economías”, señala el estudio.

“Catalunya ha recibido un porcentaje de inversión por debajo del peso que tiene en los indicadores de demanda en cada una de las cuatro tipologías de infraestructuras”

Por Catalunya circula el 12% de los vehículos que van por carretera de competencia estatal (15% si únicamente se consideran los pesados), el 23% del tráfico de pasajeros ferroviario, el 20% de pasajeros de los aeropuertos españoles, y el 18% del tráfico portuario de mercancías.” Esto significa que Cataluña tendría que recibir, como mínimo, estos porcentajes de la inversión estatal en cada tipo de infraestructura atendiendo al principio de demanda y uso. Pero la realidad es otra: Catalunya ha recibido el 9,0% de la inversión estatal en carreteras, el 13,1% de la inversión en ferrocarril, el 10,4% de la inversión en aeropuertos y el 15,7% de la inversión en puertos. En las cuatro categorías, la participación de Catalunya es bastante inferior a su peso económico (19%) y también al peso de la población (16%)”, señala estudio.

“El impacto económico de la no ejecución por parte del Estado de una cuarta parte de la inversión presupuestada en Catalunya es del 3,3% del PIB y de 111.500 puestos de trabajo”

Según la Cambra de Barcelona, “no hay duda que un aumento de la inversión en infraestructuras genera un impacto positivo sobre la economía, igual que no haber ejecutado la inversión presupuestada en Catalunya ha generado una pérdida económica cuantificable en términos macroeconómicos”. A partir de las mesas input-output para Catalunya, se ha estimado que si el Estado hubiera ejecutado el 100% de la inversión presupuestada en infraestructuras de transporte en Catalunya —por lo tanto, 9.451 millones de euros a precios de 2018—, la economía catalana habría recibido el siguiente impacto macroeconómico:

1. Generación de casi 20.000 M€ de facturación adicional en Catalunya
2. Contribución al PIB de Cataluña en 8.000 M€ (el 3,3% del PIB catalán)
3. Creación/mantenimiento de 111.500 puestos de trabajo a tiempo completo
4. Generación de 3.776 M€ en rentas salariales
5. Generación de 3.895 M€ en rentas fiscales y cotizaciones

El listado de obras prioritarias en Catalunya se estima en 15.200 millones de euros

Para hacer patente que hay multitud de obras y proyectos esperando su dotación presupuestaria y su tramitación administrativa previa, el estudio incluye una compilación sintética y ordenada sectorialmente de las prioridades en materia de infraestructuras básicas en Catalunya, de acuerdo con el criterio de la comisión de ordenación del territorio del Consell de Cambres de Catalunya, con una estimación de la inversión total requerida de 15.200 millones de euros. En coherencia con los desequilibrios mencionados entre inversión realizada e intensidad de uso de las infraestructuras, para hacer realidad una Catalunya en red las prioridades pasan por la red ferroviaria de pasajeros y por la red viaria.

Mercè Conesa, presidenta del puerto de Barcelona, ha asistido a la presentación de estudio

Con los datos disponibles, en Catalunya se localiza el 15,7% del stock de capital en infraestructuras del conjunto de España. Para eliminar el déficit acumulado logrando el 19% en la dotación de capital en infraestructuras que Catalunya tiene en relación en España en el horizonte 2030 y, por lo tanto, convergiendo con la dotación de los principales países europeos, “la inversión bruta tendría que ser de 3.800 millones de euros anuales entre el 2019 y 2030, con un volumen total de inversión acumulada bruta de 45.333 millones a lo largo del periodo”, señala la Cambra. Esta inversión incluye el 2% de depreciación del stock de capital, que es un gasto necesario para mantener los activos en buen funcionamiento y mantenimiento, y para sustituir aquellas infraestructuras que han llegado a finales de su vida útil. Este ritmo de inversión bruta anual de 3.800 millones de euros —a repartir entre las tres administraciones públicas (Estado, Generalitat y sector local) e incluyendo el sector empresarial tanto público como privado—, “supondría un aumento sustancial respecto a los 2.576 millones de euros de inversión bruta en infraestructuras que de media anual se ha efectuado en Catalunya durante el periodo 2001-2013.

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha felicitado la Cámara por la “claridad” de este informe, que “pone cifras al impacto de la desconexión del Estado respecto a Catalunya, cosa nada fácil”.

El presidente Torra ha hecho suyas las conclusiones del estudio, que asegura que “Catalunya está perdiendo posiciones en el reparto de la inversión estatal a la salida de la crisis a pesar de ser una de las economías más dinámicas en este periodo”. Por todo esto, ha asegurado, el informe “nos carga de más argumentos y da valor a las reivindicaciones y los anhelos de justicia para eliminar los déficits fiscales y sociales que tenemos como país”.

Asimismo, Quim Torra se ha congratulado que cada vez más entidades levanten la voz para denunciar esta carencia de inversión y para pedir “lo que es justo para Catalunya”, como han sido los casos de Fomento del Trabajo y el Círculo de Economía.