El impacto de la crisis sanitaria sobre la cadena de suministro está aún por determinar, si bien se adivina que será muy importante y conllevará a una reflexión sobre nuestra actual forma de aprovisionamiento. En este clima de incertidumbre, se ha celebrado un webinar coordinado por Paloma Moya, de la escuela de negocios ESIC, y en el que participaron destacados miembros de las diversas secciones de la cadena de suministro.
En el transcurso de una hora se desgranaron los principales hitos de la actual crisis, desde su inicio en febrero, analizando los sectores de mejor y peor comportamiento, las tendencias detectadas, las oportunidades que ofrece una situación tan caótica y el cambio de paradigma a que nos aboca el coronavirus, Covid-19, en la cadena de suministro global.
La moderación del encuentro corrió a cargo de David Muñoz, EU Industry 4.0 en Ford Motor Company, como representante del cliente; Francisco Javier Cubas, Valencia Branch Office Manager & Global Key Accounts Manager de COSCO Shipping Lines (Spain), como especialista en transporte marítimo; Nicolás Agustín – Paya, Managing Director de Technical Logistic Transport (TLT), transporte por carretera; Xabier Azarloza, Director General de Inside Logistics, logística y almacenaje; y Yolanda Bautista, CEO en Deal Logistics Consulting; consultoría tecnológica logística.
En la cadena de suministro, el pez rápido se come al pez grande
Medio centenar de asistentes se dieron cita en el encuentro “Cadena de Suministro y cambios de paradigma”, en la que David Muñoz comenzó definiendo al coronavirus, Covid-19, como “cisne negro” que ha afectado de forma disruptiva a la economía en general y a la normal distribución de productos de forma especial. En este sentido, Francisco Javier Cubas afirmó que “la industria naviera se ha comportado bastante bien” ante la situación porque, tras la crisis financiera de 2008, con la retirada de multitud de buques y las pérdidas millonarias en las navieras, se tejieron las alianzas entre competidores, “antes impensables y que ahora nos han permitido tener capacidad de reacción”.

Por su parte Nicolás Agustín – Paya explicó que, en el transporte por carretera, han funcionado mejor las empresas que no dependían del exterior, como la alimentación, y aprovechó para “agradecer los esfuerzos realizados” de los transportistas. Xabier Azarloza indicó que la deslocalización excesiva ha actuado en contra de la cadena de suministro y destacó el mejor funcionamiento de la logística de proximidad. También señaló que el auge del e-commerce ha puesto de manifiesto las fortalezas y debilidades de cada uno, según su preparación previa. Por su parte, Yolanda Bautista diferenció la disrupción logística según el tipo de empresa y señaló, como punto débil, los “problemas de distribución de la última milla”, acentuados por el Covid-19.
Colaboración e integración
Ante una salida paulatina de la crisis, Cubas instó a seguir el ejemplo de las grandes navieras del mundo, como COSCO, que han optado por colaborar entre competidores y por la integración vertical en los servicios, desde el proveedor hasta el cliente, abarcando las terminales, el ferrocarril, el transporte terrestre y el marítimo. Para ello, es fundamental avanzar también en la digitalización del proceso, para dar mayor transparencia y evitar retrasos. A su modo de ver, la relocalización de la industria es muy difícil, y más a corto plazo, una apuesta que si tuvo apoyo por parte de Agustín – Paya, para quien acercar la producción a los centros de consumo garantiza el buen funcionamiento de la cadena de suministro, con mayor peso del transporte por ferrocarril y camión, y destacó que “esta crisis nos ha enseñado a dar menos importancia al precio y más a la garantía”.
Las personas en el centro de las empresas
Según Azarloza, es necesario hacer un buen análisis de las cadenas de suministro y aplicar las tecnologías disponibles y la digitalización pero aprovechando el conocimiento adquirido, “el know how”, de las personas en la empresa, colocándolas en “el centro de las empresas”.
Yolanda Bautista también incidió en las persona, y en su formación, “fomentando la relación empresa-universidad para atraer talento y tecnología a nuestro país”, necesarias para promover una posible reindustrialización, un argumento que fue apoyado por David Muñoz.

Francisco Javier Cubas también apostó por las personas y por la tecnología, defendiendo que “nuestro sector es altamente tecnológico tanto en los barcos como en las terminales” y, como ejemplo, señaló la progresiva implantación del blockchain para ganar en la coordinación intermodal. En lo referido a la relocalización, Cubas dijo que no será un fenómeno fácil ni a corto plazo, pero adelantó que la grandes navieras ya se están planteando potenciar el feedering en sus zonas de influencia. Como ejemplo, señaló que COSCO está estudiando servicios feeder intramediterráneos para conectar los centros de producción y de consumo.