La logística genera en España casi un millón de puestos de trabajo y aglutina a más de 197.000 empresas. Además, el desarrollo de áreas industriales, como la Zona Franca de Barcelona, ha fomentado la atracción de inversiones extranjeras y ha promovido la actividad logística.
La logística es una de las disciplinas que más ha evolucionado en las últimas décadas. Los habitantes de todo el mundo se han servido de ella para transportar bienes y materiales, asegurando así su subsistencia. La aplicación de la logística es transversal y mueve al mundo por su carácter global; se trata de una pieza clave de cualquier sociedad.
Aunque históricamente el papel de la logística siempre ha sido vital, en los últimos años este hecho se ha incrementado con creces. Los avances tecnológicos, los cambios en los patrones de consumo y las demandas de los clientes, han ubicado a la logística como pieza estratégica de la economía, abarcando tanto la planificación, como la gestión y el control de todas las actividades relacionadas con la cadena de suministro.
La logística en cifras
En este contexto, España ha jugado un papel clave debido a su ubicación geográfica estratégica como puerta de entrada a Europa y punto de conexión con África y América. La infraestructura de transporte y las instalaciones logísticas de alta calidad han permitido a España convertirse en un centro logístico con gran potencial. De hecho, para España, este sector supone alrededor de un 10% de su PIB anual.
Por si esto no fuera suficientemente relevante, la logística supone la implantación de diversas actividades económicas arraigadas al territorio. Dichas actividades, producen una gran riqueza y empleo de calidad. Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo genera casi un millón de puestos de trabajo y aglutina a más de 197.000 empresas. Además, el desarrollo de áreas industriales, como la Zona Franca de Barcelona, ha fomentado la atracción de inversiones extranjeras y ha promovido la actividad logística.
Sostenibilidad en una nueva era
El sector logístico en España, como en muchos otros países, ha tomado conciencia de la importancia de llevar a cabo la implementación de nuevas formas de trabajo que vayan en línea con los ODS de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Ya son muchas las organizaciones que han empezado a poner en práctica políticas de respeto del medio ambiente. Acciones como la renovación de plantillas de vehículos eléctricos para el transporte de mercancías, con el fin de reducir la huella de carbono; el uso de fuentes de energía renovable, como la solar o la eólica; fomentar la logística de última milla; e incluso optimizar rutas de transporte para minimizar las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las nuevas tecnologías están permitiendo una importante innovación que promete cambiar para siempre la forma que tenemos de concebir la logística, no solo reduciendo los costos y los tiempos propios del sector, sino también generando tareas y materiales sostenibles y eficientes.
Oportunidades de la logística 4.0
La adopción de tecnologías avanzadas ha sido un factor determinante en la evolución del sector. Recursos y herramientas como el Big Data, la Inteligencia Artificial y el block-chain, han mejorado los procesos logísticos y llevado la producción y beneficios del sector a una gran escala. La transformación que experimentan los nuevos procesos de producción y distribución fomentan también nuevas oportunidades laborales con perfiles profesionales innovadores. De hecho, el sector STEM (Science, Technology, Engineering and Maths) se está mostrando como factor clave en el desarrollo de la economía e industria 4.0.
Además, el uso de sistemas de información y comunicación, como la automatización de almacenes, el seguimiento y trazabilidad de productos, y el intercambio electrónico de datos, han optimizado los procesos logísticos y han permitido una mayor eficiencia en la cadena de suministro.
Es más que evidente que la logística 4.0 es parte fundamental de nuestro país, tanto en materia de creación de riqueza como en creación de oportunidades laborales. Sin perder de vista los valores en materia de sostenibilidad.
¿Hacia dónde vamos?
Es más que evidente que la logística 4.0 es parte fundamental de nuestro país, tanto en materia de creación de riqueza como en creación de oportunidades laborales. Sin perder de vista los valores en materia de sostenibilidad que cada vez están más integrados en el ADN de cada institución.
Aunque se persigue una mejora constante y la creación de sinergias, apostando tanto por grandes multinacionales y pymes como por colaboraciones público-privadas, la hoja de ruta del futuro contempla la imperiosa necesidad de romper con muchas de las barreras aún presentes en asuntos sobre digitalización, igualdad y sostenibilidad. La logística debe permanecer como el sector que mueve el mundo y debemos seguir trabajando en dirección a la excelencia profesional, con la sostenibilidad como guía del mejor futuro.