La gestión de los OEA como arma de competitividad en la crisis del Coronavirus, Covid-19, y su escenario posterior que ahora comenzamos a vislumbrar, fue el motivo para la convocatoria de un webminar de ICIL en el que participaron Antonio de la Ossa, socio director en De la Ossa Asesores, y Carles Cardona, general manager en OEA Consultores. En algo más de una hora se hizo un repaso de los efectos que tiene y va a tener la epidemia del Covid-19 en todos los eslabones de la cadena logística, los OEA y las oportunidades y ventajas asociadas que se abren a todo el colectivo ante una gestión aduanera compleja en la actualidad del coronavirus.
Ambos ponentes coincidieron en señalar la importancia de disponer de planes de contingencia para todo tipo de situaciones y la que ahora vivimos tendría que haber estado prevista: Operadores Económicos Autorizados deben protocolizar el plan ante catástrofes naturales, algo que es aplicable en el entorno Covid-19. Según De la Ossa, “disponer de planes de contingencias va a tener tanta importancia como ofrecer un buen precio o un excelente servicio”. Por su parte, Carles Cardona afirmó que “el OEA genera valor y reduce la incertidumbre” en los buenos y en los malos tiempos, por lo que “debiera ser premiado de alguna manera”.
Doce años de avance geográfico desigual
De la Ossa señaló que en los 12 años de existencia de la figura del OEA -y sus variantes en otras zonas- su evolución ha sido dispar geográficamente por el papel de “control” que juegan las aduanas en algunos países sudamericanos y africanos principalmente. En nuestro país el desarrollo de los OEA ha sido muy rápido debido a las expectativas generadas por las ventajas prometidas, sobre todo, “la relativa a la reducción del aval”. Por su parte, Norteamérica, Europa y Japón han avanzado en su desarrollo, atraídos por la seguridad en las operaciones, la agilidad en los trámites y las ventajas económicas que se asocian a la figura del Operador Económico Autorizado. En estos momentos, en nuestro país, el hecho de estar certificado como OEA supone, de un lado, una “ventaja reputacional” y de otro, se ha visto favorecido por la minimización de la relación coste-beneficio.
El OEA ante el Covid-19
En el actual Estado de Alarma y sus posibles evoluciones, el OEA puede ser un elemento que rebaje el proteccionismo, si bien no se le ha aplicado a este colectivo ninguna ventaja específica. Los OEA ofrecen confianza y acompañamiento a la Aduana” sobre todo en la exportación, palanca en la que se apoyó la recuperación de la crisis de 2008 y que “vuelve a ser la solución al problema económico al que ahora nos enfrentamos”.

Según Cardona, la crisis del Covid-19 no tiene efectos directos sobre la cadena de suministro y las amenazas siguen siendo las mismas, con el terrorismo en un lugar preferente, pero constatando un avance en el riesgo de fraude y en los ciberataques propiciados por el teletrabajo. Señaló que “la Aduana sigue vigilante” y la figura debe ser “el pivote” que la administración necesita para disminuir los “canales rojos”, la cantidad de inspecciones físicas. En este sentido, incidió en quie los OEA deberían potenciarse y “tener más ventajas” en un escenario en el que se siguen concediendo autorizaciones para Depósitos Aduaneros y Fiscales, prorrogando autorizaciones, etc. Incidió en que, ante una bajada generalizada en la facturación, habrá que actuar en el tema de las garantías, ya que muchas empresas podrían verse afectadas en su “solvencia”. Así, pidió Cardona un apoyo para los OEA, el mismo que se ha ofrecido a otros sectores que pueden demorar sus pagos o aplicar ERTEs como medida de protección para el mantenimiento del negocio.