El incremento en época estival de los buques turísticos (ferris o cruceros), los dispositivos de protección del transporte marítimo e instalaciones portuarias, el aporte de seguridad a buques que transporten sustancias peligrosas y el control de la contaminación marina, hacen necesario el refuerzo de personal especializado, incrementando así la seguridad en las fronteras.
Por ello, la Guardia Civil ha desplegado en el puerto de Bilbao, un equipo del Grupo de Acción Rápida dotado de drones, una Unidad de Reserva, un Equipo de Detección de Vehículos Robados, un Equipo de Vigilancia de Fronteras, un Equipo de refuerzo de la Sección Fiscal, un Guía y un Agente canino especialista en personas. Todos ellos ofrecen apoyos externos con personal y medios adicionales a la Compañía Fiscal y de Fronteras del puerto de Bilbao.

Los agentes reforzarán la seguridad de las fronteras de la UE y velarán por el medio ambiente
Cabe recordar que la Guardia Civil como policía de fronteras, custodia, controla y vigila las costas, fronteras, puertos y aeropuertos y la inmigración irregular en los mismos. Además, ejerce cometidos propios de policía fiscal y aduanera en su calidad de resguardo fiscal del Estado. Así, los agentes antes mencionados trabajarán para prevenir y detectar actividades criminales relacionadas con la delincuencia transfronteriza, intensificarán controles a ferris y cruceros (cuando los haya), a buques atracados en puertos de bandera española y extranjera, realizarán inspecciones de equipajes, personas y medios de transporte, así como mercancías en recintos portuarios.
Entre otras acciones, se reforzará la vigilancia en la lámina del agua del puerto y adyacentes, se controlarán las actividades relativas al comercio de flora y fauna de especies protegidas (CITES), e intensificarán los servicios para la prevención del tráfico ilícito en contenedores de sustancias NRBQ. Según indica la Subdelegación del Gobierno, con este incremento se robustece la garantía en la protección del transporte marítimo, de sus pasajeros y del medio ambiente frente a la amenaza de “actos ilícitos deliberados”, como el terrorismo, actos de piratería, formas graves de criminalidad y delincuencia organizada.
