El Salón Internacional de la Logística (SIL Barcelona), que este año celebra su 25 aniversario, se ha convertido en un escenario en el que fomentar el diálogo multidireccional tan necesario entre empresas, profesionales y AAPP.
Desde que estallara la pandemia del Covid-19, tras la que se sucedieron eventos de enorme envergadura como la crisis de los puertos en China, la guerra entre Rusia y Ucrania o los elevados precios de la energía y los combustibles, se ha producido una transformación sin precedentes dentro de nuestro sector. Este escenario ha cambiado por completo el modo en que nos proyectamos al mundo y, por consiguiente, la forma en que la sociedad percibe y valora nuestro trabajo.
Este entorno ha servido como revulsivo para la proliferación de nuevos perfiles de consumidores, mucho más exigentes, que han descubierto que el “aquí y ahora” es posible. Así, hemos evolucionado hacia un marco en el que la inmediatez, la rapidez y la digitalización desempeñan un papel crucial para la fidelización de estos clientes 4.0 y para poder alcanzar los mismos estándares de calidad que nuestros competidores.
Esta metamorfosis ha obligado al sector a reinventar por completo las operativas globales de las cadenas de suministro, empujando a las empresas a desarrollar proyectos de innovación y a hacer un uso intensivo de las nuevas herramientas tecnológicas, como la inteligencia artificial, el big data, los dispositivos IoT, el 5G, el cloud y la ciberseguridad.
Fortalecer el sector
Pero todo esto tiene un elevado coste, y nuestras empresas han soportado este sobreesfuerzo, en muchos casos, a costa de sus propias cuentas de resultados. La enorme capacidad de superación de nuestros profesionales ha propiciado el posicionamiento del sector como una actividad esencial para la sociedad, pero también de valor añadido para nuestra economía. Podemos decir con orgullo que aportamos casi el 8% del PIB español y que somos el tercer sector más empleador del país. Sin embargo, es insostenible que siga siendo nuestro tejido productivo quien cargue con toda la responsabilidad de hacer que esta posición destacada se mantenga en el tiempo.
Desde UNO, estamos solicitando reiteradamente a nuestras AAPP que apuesten de manera práctica por la colaboración público-privada; que inviertan en el desarrollo de infraestructuras, vital para el impulso de la intermodalidad; que tracen un plan estratégico de labor comercial para atraer inversiones a España; y que fomenten el crecimiento del sector modernizando nuestro obsoleto sistema paraduanero, que tanta competitividad nos resta en aeropuertos y puertos frente a nuestros vecinos europeos.

En definitiva, reclamamos que nuestros gobernantes destinen esfuerzos reales, fondos europeos, a fortalecer el avance de un sector que, con la ayuda precisa, puede convertir a nuestro país en un nodo de referencia logística a nivel mundial, con la generación de riqueza y empleo que ello implicaría.
En un momento tan crucial para nosotros, son muy relevantes los puntos de encuentro que, a lo largo de estos intensos años de profunda transformación, se han consolidado como grandes citas para los players del sector. Uno de ellos es el Salón Internacional de la Logística (SIL Barcelona), que este año celebra su 25 aniversario, y que, precisamente, se ha convertido en un escenario en el que fomentar este diálogo multidireccional tan necesario entre empresas, profesionales y AAPP. Felicidades a su equipo.