La náutica aporta músculo para convertir a Barcelona en sede europea de la economía azul

El objetivo estratégico de puerto y Ayuntamiento de convertir a Barcelona en el ecosistema europeo de la economía azul tiene integrado a los principales operadores de servicios e infraestructuras de la náutica. Este sector aporta el músculo que sitúa a la capital catalana en hub marítimo y náutico del Mediterráneo. Esta sintonía se ha puesto de manifiesto este jueves en la mesa redonda online de Foment del Treball que ha contado con las intervenciones de la presidenta del puerto de Barcelona, Mercè Conesa; el director general de Marina Port Vell, Ignacio Erroz; el director general de Barcelona Cluster Nàutic, Andor Serra, y el CFO de MB92, Antoni Cirera. Este encuentro ha puesto en relevancia la economía azul como herramienta para la reactivación económica que permita salir de la crisis de la pandemia.

La presidenta del puerto de Barcelona valoró la presencia de los representantes del tejido náutico en la jornada de Foment del Treball. “Es una mesa de excepción de agentes económicos que suponen un valor añadido que aporta a la economía azul”.

Conesa se mostró convencida que Barcelona “se convertirá en la sede europea de la economía azul”. Según la presidenta del puerto, “los actores los tenemos y ahora debemos ordenar los nodos de innovación, digitalización y sostenibilidad que disponemos”.

Mercè Conesa, presidenta del puerto de Barcelona

Desde la perspectiva del puerto de Barcelona, ha continuado Conesa, “identificamos las oportunidades de generar de forma conjunta la renovación del espacio puerto-ciudad”. Este espacio “lo debemos poner en valor recuperando actividades y potenciando las que ya existen”. Por lo tanto, “ponemos sobre la mesa todos los sectores de innovación de las actividades marítimas para las empresas, corporates y startups que participen en este nodo de la economía azul”.

El futuro del puerto de Barcelona después del Covid, ha manifestado Conesa, pasa por “la diversificación de las actividades y estas vienen a través de las oportunidades de la economía azul”.

Andor Serra, director general de Barcelona Cluster Nàutic

Conesa ha hecho hincapié en que “tenemos que tener una infraestructura preparada, tener claro que estamos en transición ecológica, en proceso de digitalización y tecnificación. Vamos a posicionar el puerto de Barcelona en la Champions League de los Puertos”.

El CFO de MB92, Antoni Cirera, ha manifestado a la presidenta del puerto de Barcelona la falta de espacio en su concesión, dedicada a la reparación y mantenimiento de megayates, para la instalación de empresas de servicios. Al respecto, Conesa ha respondido que está en estudio “generar nuevos espacios” y ubicar en los tinglados cercanos a MB92 (zona de la Nova Bocana), “servicios relacionados con la industria náutica y la economía azul relacionados con tecnologías, innovación y diseño náutico”. Estas actividades serían “nuevos nodos que completarían las actividades que se están desarrollando en MB92 y darían respuesta a su demanda”.

Ignacio Erroz, director general de Marina Port Vell

El director general de Barcelona Cluster Nàutic, Andor Serra, ha explicado que “el sector náutico en Barcelona, puede y tiene que crecer más. Más turismo náutico, más oferta de chárteres, pero también hacen falta más soluciones sostenibles, desarrollar elementos de cero emisiones, electrificación, suministros híbridos, y con las empresas que actualmente trabajan en Barcelona tenemos la oportunidad y la obligación de reactivar el sector”.

Los superyates, un segmento contributivo, en crecimiento y potenciador de un turismo seguro y de alto valor añadido dentro de la náutica, el puerto de Barcelona, a través de las infraestructuras de Marina Port Vell y de MB92, es uno de los pocos puertos del Mediterráneo que se ha especializado en la prestación de servicios de calidad para superyates que llegan a la costa catalana desde cualquier lugar del mundo. La actividad de estas dos empresas ha ido creciendo durante la última década. En Marina Port Vell, por ejemplo, en el 2015, se recibieron 317 escalas de superyates y, en el 2019, en época prepandemia ya fueron 695. En cuatro años la actividad se duplicó. Otra de las ventajas competitivas de las marinas especializadas en este segmento, como la del puerto de Barcelona, es la capacidad de atraer un turismo de calidad y seguro. En este sentido, la Unión Europea ha marcado una estrategia de turismo sostenible con la que Marina Port Vell está completamente alineada. Ignacio Erroz, director de la Marina Port Vell, ha incidido en la necesidad de potenciar este turismo seguro para reactivar el sector y contribuir a la ciudad y a su entorno, y ha añadido, también, la importancia de potenciar un turismo de calidad. «Desde Marina Port Vell generamos un turismo de alto valor añadido para la ciudad. Nuestros visitantes pueden llegar a la ciudad por placer y no solo visitan Barcelona, sino que aprovechan para disfrutar de la costa catalana. Pero también atraemos un visitante a la ciudad que puede llegar por negocios o para disfrutar de grandes acontecimientos, como por ejemplo la Fórmula 1 o el  Mobile World Congress. Concretamente, a la última edición prepandemia del Mobile, acogimos hasta 10 superyates que recalaron en Barcelona para asistir al acontecimiento. Este año, ya tenemos peticiones de prerreserva hechas».

Antoni Cirera, CFO de MB92

Pero la actividad que produce el segmento de los superyates no solo impacta en un turismo de alto valor añadido para la ciudad y su entorno. Acoger este tipo de embarcaciones, de gran eslora, supone un retorno económico muy importante para Barcelona derivado de los gastos de estas embarcaciones. Según datos de Barcelona Cluster Nàutic, un superyate de 55 metros de eslora puede producir unos gastos anuales de alrededor de 3 millones de euros. Barcelona tiene una oportunidad real de continuar apostando por este sector y un margen de crecimiento amplio dado que en los próximos años la flota de este tipo de embarcaciones crecerá porque actualmente hay en construcción unas 300 nuevas unidades de más de 30 metros de eslora que pueden llegar a Barcelona desde cualquier lugar del mundo. «Uno de los caminos para reactivar la economía desde el hub náutico de Barcelona es fortalecer la formación local para poder cubrir los puestos de trabajo especializados que se requieren en esta industria y que, a día de hoy, todavía se cubren mayoritariamente con empresas con sede al extranjero. Con un equipo de más de 800 trabajadores, en MB92
damos servicio a una media de 100 superyates al año que requieren de técnicos y profesionales de alto conocimiento. Es necesario potenciar sinergias y colaboraciones que nos permitan innovar y crear valor respecto a la economía del futuro, que tiene que crecer siendo de color azul y sobre todo sostenible “, ha explicado Antoni Cirera, director financiero de MB92.

Jaume Collboni, primer teniente de alcalde de Economía del Ayuntamiento de Barcelona

Jaume Collboni, primer teniente de alcalde de Economía, Trabajo, Competitividad y Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona, ha sido el responsable de clausurar la mesa redonda “Barcelona, hub marítimo y náutico del Mediterráneo. Oportunidad para la reactivación económica de la ciudad y su entorno”. Collboni ha remarcado que el “puerto de Barcelona es nuestro aliado natural” para convertir a la ciudad en un ecosistema de la economía azul.