Los integrantes de la Plataforma por el Ferrocarril Directo Madrid-Aranda-Burgos se han cansado de actos reivindicativos y reuniones informativas y han decidido cambiar de estrategia ante el “inmovilismo político”, según denuncia el presidente de la Plataforma, Jorge Núñez. Así, la plataforma ha anunciado que inicia la vía legal con la intención de iniciar primero la reclamación previa y, en caso de silencio administrativo, continuar con la presentación de una demanda judicial por la vía contencioso-administrativa. Un largo y tortuoso camino en el que los miembros de la Plataforma dicen estar respaldados por varios ayuntamientos y asociaciones.
La Plataforma por el Tren Directo presentará una demanda contra Adif y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), ante “la situación de paralización y abandono en este tramo de la línea férrea, que sigue generando un grave perjuicio económico, social y medioambiental”. La demanda que se basará en la inactividad de las administraciones y actuaciones irregulares de dicho tramo de la línea, que lleva desde el 2011 sin contar con unas mínimas actuaciones para su conservación en el tramo entre Aranda de Duero y Manzanares–Soto el Real (Madrid), con “claro incumplimiento de la legislación ferroviaria”, según Jorge Núñez, presidente de la Plataforma. Hay que tener en cuenta, que la Línea 102 está incluida, así como su mejora y modernización, en el Plan de Infraestructuras PITVI 2012-2024, todavía vigente.

Esta línea no fue incluida en el catálogo de inversiones la Red Transeuropea de Transporte (TEN-T) dentro del periodo financiero plurianual 2021-2027, por lo que la posible llegada de dinero se demorará al menos 6 años más. Salvo que lleguen en su auxilio los Fondos Europeos para la Recuperación y Resiliencia / Next Generation. Según el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, estos fondos se van a solicitar al ministerio encabezado por Raquel Sánchez, a través del consejero de Fomento Juan Carlos Suárez-Quiñones. En el acto de puesta en marcha de las obras del ramal ferroviario que conectará la Terminal burgalesa de Villafría con el Polígono Los Castañares y con el Parque Tecnológico de Burgos, Fernández Mañueco insistió en que esta obra ferroviaria, de 5,3 kilómetros, “potenciará la demanda de la apertura de la línea Madrid-Aranda-Burgos”, a la vez que su incorporación a un futuro Corredor Atlántico Central.
Diez años de espera
Para la Plataforma por el Ferrocarril Directo, ya ha pasado el momento de las buenas palabras y, según se ha dado a conocer, ya han tomado contacto con un despacho de abogados que conoce al detalle toda la información y considera viable el procedimiento. También han sido elegidos los peritos que realizarán los informes necesarios para “llegar hasta el final” en este procedimiento judicial. El escollo del capital necesario para iniciar el contencioso se intentará salvar con aportaciones de la ciudadanía mediante una campaña de recaudación de fondos que se llevará a cabo en las tres provincias afectadas por el abandono de esta vía (Madrid, Segovia y Burgos), aunque también “se contemplan otras posibles vías” para las aportaciones en un futuro.
La línea de ferrocarril “directo” Madrid – Aranda de Duero – Burgos, perteneciente en su totalidad a la Red Ferroviaria de Interés General del Estado, con 280 km de longitud fue inaugurada en 1968. Tras el desprendimiento de una parte de la bóveda del túnel de Somosierra en 2011, debido a unas obras de modernización que se estaban llevando a cabo, la línea se encuentra en estado de “suspensión al tráfico comercial” entre Manzanares-Soto el Real y Aranda de Duero.

Según denuncian desde la plataforma, el hundimiento del túnel de Somosierra “ha sido la excusa” para que se dejara de mantener ese tramo y el tapiado del túnel “solo contribuye al deterioro exponencial del mismo por presión, calor y humedad”. Además, hay constancia de daños en otros túneles y trincheras sin mantenimiento alguno y “tampoco han existido la vigilancia e inspecciones regulares necesarias”, señala el presidente de la Plataforma.
Asimismo, Jorge Núñez señala que, pese a los diferentes estudios favorables y el apoyo recabado de multitud de entidades, operadoras, sociedad civil, puertos o asociaciones empresariales, no se ha conseguido ninguna inversión, situación que aboca a los integrantes de la Plataforma por el Ferrocarril Directo Madrid-Aranda-Burgos a tomar acciones legales. “Esta línea tiene un amplio historial de quejas. Antes de continuar, debemos aclarar los hechos y conocer a los responsables de esta situación, para que no se vuelva a repetir en un futuro”, termina diciendo Jorge Núñez.