La revista de El Canal nos anuncia las nuevas necesidades de aprendizaje de la comunidad logística y portuaria. Un sector que ha volcado la confianza en la formación para que se convierta en la cantera de talento, con capacidad para hacer frente a las necesidades tecnológicas y a la denominada nueva logística.
La logística es actualmente una de las escasas actividades económicas capaces de generar lugares trabajo en un entorno donde la destrucción del empleo es patente como consecuencia de la crisis sanitaria a nivel mundial. La pandemia ha dejado más que tocadas las industrias turística y de servicios, entre otras, pero ha situado al entramado que constituye el comercio exterior como prioritario y en una situación que incluso podríamos decir que privilegiada.
El tejido de la comunidad logística portuaria se ha adaptado progresivamente a las nuevas necesidades del mercado que se ha sumado a la vía acelerada de la tecnología y a la digitalización de la cadena de suministro. Esta inmediatez ha provocado la necesidad de disponer de nuevo talento para las empresas y las administraciones que gestionan las infraestructuras de transporte. Unos profesionales que dispongan de los conocimientos necesarios para la denominada nueva economía y para la consiguiente nueva logística.
Las empresas y las administraciones son conscientes de la necesidad de disponer de una cantera de talento que les permita seguir con sus procesos de transformación digital, y por ello están impulsando nuevas iniciativas con los centros de formación para crear una sólida cantera de talento. Una cantera cuya formación deberá completarse con la tutela y experiencia de los actuales profesionales, no lo olvidemos.
Administraciones como las portuarias han integrado en sus planes estratégicos la promoción del bienestar y la prosperidad a la sociedad. Esta orientación con la colaboración de las empresas del tejido del transporte marítimo supone la creación de puestos de trabajo de calidad, lejos de la precariedad generalizada. Y no solo esta nueva oferta laboral se basará en la tecnología, la denominada economía azul también será un factor y pieza fundamental.