El papel de las asociaciones a debate por la AVCCMM en Bilbao

Las asociaciones, de todo tipo, tienen dificultades para conseguir nuevos miembros entre las nuevas generaciones. Esta es la primera de las conclusiones de la jornada “De las cofradías de mareantes a las Asociaciones profesionales” promovida por la Asociación Vizcaína de Capitanes de la Marina Mercante (AVCCMM) dentro de su ciclo de conmemoración de su cincuentenario.

Otra de las conclusiones resultantes fue que las asociaciones profesionales tendrán futuro “siempre que sean de utilidad” y presten un servicio tanto a su propio colectivo como a la sociedad en general. Y, por último, quedó patente el diferente punto de vista según formación y categoría profesional, de los sectores marítimo implicados. Si bien todos son “gente de mar” no todos caben en la misma catalogación. El sistema formativo y la calidad de los estudios dio para un encendido debate entre los asistentes y podría ser objeto de una conferencia – mesa redonda más en profundidad. 

En este sentido, la próxima convocatoria titulada “Disrupción en el mundo marítimo”, a celebrar el próximo 7 de noviembre en Itsasmuseum, podría caminar sobre esos derroteros y ayudar a clarificar las titulaciones, incluyendo un posible “doble grado” como el que ya existe en el sistema formativo francés

El clima veraniego de la primera quincena de octubre restó, sin duda, asistentes al evento en Itsasmuseum, donde actuó como anfitrión su director, Jon Ruigómez, pero se evidenció también la falta de interés entre las generaciones más jóvenes en la participación en eventos asociativos de todo tipo. El síndrome de “sala vacía” es una constante entre los organizadores de encuentros, jornadas y ponencias que no consiguen atraer incluso a sus propios miembros.

Cristian Castano, Javier Ceanuri, Patxi Odiaga Jon Azkue y Agustin Montori recibieron un obsequio por su participacion
Cristian Castaño, Javier Ceánuri, Patxi Odiaga Jon Azkue y Agustín Montori recibieron un obsequio por su participación

El desinterés de los jóvenes 

La interesante jornada organizada por la AVCCMM contó con la moderación de Jon Azkue, Licenciado en náutica y transporte marítimo, y ex viceconsejero de Trabajo y Seguridad Social y de Pesca e Industrias Alimentarias en varias legislaturas. Participaron, Agustín Montori, presidente de la Asociación Catalana de Capitanes de la Marina Mercante; Javier Ceánuri, presidente de la Asociación Profesional de Ingenieros Marinos (Asmanave), Cristian Castaño, responsable de Marina Mercante de FSC-CCOO; y Patxi Odiaga, presidente de la Asociación Vizcaína de Capitanes de la Marina Mercante, que cuenta con 102 miembros. 

En la charla se puso de manifiesto la diferencia de la afiliación a un sindicato “de clase”, como Comisiones Obreras, más ligado a defender los derechos de los trabajadores, a las posibilidades de atraer miembros de un colectivo que sale de las Escuelas con un buen empleo. “No necesitan nuestra ayuda para encontrar trabajo” dijo Ceánuri “porque tienen el futuro laboral asegurado”. En es caso de su asociación, nacida en 1970, que cuenta con unos 270 miembros, si bien algunos no pagan cuota. 

Por su parte, Montori señaló que su asociación, nacida en 1978, tiene 68 miembros, la mayoría “personal en tierra, muy pocos navegando”. Y es que la Facultat de Nàutica de Barcelona ofrece 3 grados y un doble grado “con gran éxito de matriculación” pero enfocados en parte al trabajo lejos de la mar. Abundó en la dificultad para conseguir nuevos afiliados a la asociación, “a pesar de la tradición de vascos y catalanes” en el tejido asociativo.

Promover la utilidad

Animó a “repensar” el papel de las asociaciones para estar más presentes en la sociedad, a promover el conocimiento a través de charlas y jornadas y a ejercer como “lobby” ante la Administración. 

Jon Azkue defendió el asociacionismo “más aún en la mar” como una forma de defensa y cobertura ante situaciones complicadas y señaló que el Gobierno Vasco lo promociona por ley. En España, el 80% de las personas pertenecen a algún tipo de asociación, muy por encima del 40% de media europea, pero en este capítulo entra un muy amplio catálogo de actividades.

Castaño dijo que las asociaciones tienen que “ofrecer servicios a la sociedad, pero también a sus miembros”, y, por su parte, Patxi Odiaga se adhirió a este pensamiento al señalar que “nuestro futuro está en ser útiles a los marinos en activo” pero también a la sociedad porque “somos un colectivo pequeño, pero estratégico”.