La conferencia organizada por la Asociación de Cargadores de España de este viernes, titulada «El transporte como catalizador del comercio en China», ha expuesto la realidad del comercio entre España y China y cómo se encuentran sus relaciones comerciales en la actualidad.
En este sentido, Albert Oñate, general manager de Cosco Shipping Lines (Spain), ha explicado cómo se encuentra el transporte marítimo en la actualidad y de qué manera están las relaciones con el país asiático.

Albert Oñate ha destacado que la situación del transporte es extremadamente difícil: «Nos encontramos en una situación muy compleja. Los efectos de la pandemia se siguen notando, venimos de una guerra arancelaria entre Estados Unidos y China y Estados Unidos con Europa. Esto ha provocado una alteración de los flujos e incluso se teme que la situación actual de dificultad de transporte pueda despertar ansias proteccionistas en algunos países».
Según Oñate, la situación sanitaria está lejos de resolverse y ello ha provocado un cambio en el consumo y ha propiciado un aumento del mismo, lo cual conduce a la necesidad de aumentar el transporte, al tiempo que indica «el mundo tiene dificultades de abastecimiento y hay un aumento del precio de las materias primas, el precio de los fletes de los buques se ha disparado y ello ha provocado un aumento de los costes energéticos». Además, «hay congestión en muchos puertos del mundo, pero afortunadamente España tiene una gran fortaleza. Por ejemplo, en los de la costa Oeste de América hay esperas de dos semanas para atracar», señala.
Oñate ha explicado que en el mes de septiembre se habían encargado 613 buques en los astilleros de todo el mundo, de los cuales 265 son con una capacidad de más de 10.000 teus. Durante este 2021, todas las navieras en general, y según un estudio del puerto de Valencia, han ofertado más buques y espacio que años anteriores, pero esto «no se nota porque la integridad de los itinerarios se ve afectada por las cancelaciones o la congestión en los puertos». Para combatir toda esta desagradable situación que se respira en general, «estamos intentando poner en circulación más buques a partir del año 2022, muchos de estos ya estarán operativos y entonces esperamos normalizar el flujo, tanto en la facilidad de contratación como para moderar el nivel de carga».
En cuanto a las relaciones entre China y España, Oñate señala que hay un gran aumento de la necesidad de transporte entre ambos países y que este ha ido desarrollando una mayor complejidad, sin embargo, indica que “hay una oferta suficiente entre ambos países. Tenemos tres puertos directos que las navieras tocan semanalmente y en China de Norte a Sur hay enlaces semanales».
El transporte ferroviario crece por la congestión del marítimo
Carlos Santana, director general de YXE España, coincide con Oñate en que la situación actual es alarmante, debido a multitud de situaciones: «Los cambios en los anchos de via, la alta demanda, la congestión o la incertidumbre del mercado reflejan que el panorama en general no es alentador». Aun así, apunta que el transporte ferroviario está creciendo motivado por la congestión del tráfico marítimo.

En este sentido, Carlos Santana director general de YXE, explica que como operador ferroviario que conecta la ciudad china de Yiwu, es la quinta empresa por volumen con una cuota de mercado de aproximadamente el 10% de todos los trenes operados internacionalmente por China Railway International. La evolución de la empresa, según indica, ha sido constante: «En el 2015 operamos con 15 trenes y en el 2016 con 100. En el 2020 cerramos con 974, moviendo un total de 80.000 contenedores».
Hoy YXE opera con 1.070 trenes, en un total de 16 rutas, lo que según Santana «significa que la evolución de la empresa va en línea con la consolidación del transporte de mercancías a nivel internacional y que cualquier cambio en el sector logístico en general es un reflejo de lo que ocurre en la sociedad».
En la actualidad, afirma Santana, «nos encontramos con una situación de incertidumbre, confusión y desequilibrio provocada por varios factores, entre ellos la influencia de la pandemia», pero asegura que «la respuesta a esto por parte del sector logístico es que se ha respondido bien». Según sus previsiones, hay una tendencia en las importaciones y exportaciones, pero hay problemas por la limitación de depender de infraestructuras de otros países.