La Asociación de Transitarios de Aragón (ATEIA) ha manifestado en un comunicado que “la situación del transporte marítimo ha modificado su proceder desde el inicio de la pandemia, provocando que una situación que se preveía temporal se haya convertido en permanente, afectando a la actividad de las empresas exportadoras e importadoras”.
Para ATEIA Aragón, entre los principales problemas suscitados por este cambio del transporte marítimo se encuentran: “Disponibilidad de espacio en los buques y contenedores, provocando incumplimientos de los plazos de entrega; aumentos de los tiempos de tránsitos y tiempos de trasbordo, obligando al cargador a dedicar más recursos a aprovisionamiento y una menor rotación de los productos; reestructuración continua de servicios y escalas a través de acciones como blank sailing, cut and run, sin posibilidad de contraprestación por ello; implementación de costes de cancelaciones y modificaciones; despersonalización de los servicios de atención al cliente, falta/retraso de información y dificultad a la hora de encontrar soluciones; aumento del control, por parte de las navieras, de los servicios auxiliares al transporte marítimo, obligando al cliente a adaptarse a sus tiempos; aumento del coste del flete marítimo e implementación de recargos y, con ello, del precio final del producto, limitando su competitividad, en un ambiente de completa inestabilidad; y pérdida de autonomía del pagador aceptando forzosamente condiciones cambiantes”. Por estos motivos, manifiesta el comunicado de ATEIA Aragón, se “ha generado un cambio radical en los tiempos y costes afectando directamente a las cadenas de suministro provocando problemas de stocks, paralizaciones de fábricas, desabastecimiento de determinados productos y aumento de costes, entre otros”.
Según los transitarios aragoneses, “alrededor del 90% del transporte mundial es transportado vía marítima y solo 5 compañías navieras controlan más del 65% de la cuota de mercado”.

Para terminar, ATEIA Aragón concluye que “en adelante dedicaremos todo el tiempo necesario para informar sobre el cambio en el modelo de negocio marítimo y sus implicaciones al tejido empresarial exportador e importador, a las asociaciones, foros, grupos de trabajo de los cuales formamos parte (tanto a nivel local como a nivel nacional a través de FETEIA y CLECAT a nivel europeo)”.