La próxima reunión del Club Logístico Intermodal Portuario de la Euro-Región (CLIPER) del puerto de Baiona tiene un nuevo aliciente para su celebración, el próximo jueves 30 de enero. El lugar elegido para su celebración, el Hotel Berria de Hasparren, ha obtenido por segundo año consecutivo el reconocimiento como “Restaurante de Calidad” por el Colegio Culinario de Francia. Es el resultado de un trabajo diario para “servir y sublimar lo mejor de los productos locales y de temporada”, en una cocina encabezada por el chef Peio Donapetry, según la responsable del hotel que lo acoge, Maïté Fayola.
Nueva etapa en el Cliper
La nueva estrategia de promoción del Club Logístico Intermodal Portuario de la Euro-Región (CLIPER) del puerto de Baiona, dibujada en la última reunión del pasado año, cristaliza ahora con la convocatoria de la primera de las reuniones previstas a lo largo del año. La reflexión estratégica definió un nuevo planeamiento centrado en dos ejes fundamentales: la vida societaria y los nuevos temas a tratar en los próximos encuentros. Así, esta nueva configuración de las reuniones, sociales y laborales entrelazadas, da comienzo con una convocatoria en la que se juntan una visita a una industria, un encuentro culinario y otro deportivo. De un lado, el próximo 30 de enero, los asistentes podrán visitar durante una hora las instalaciones del Grupo Lauak, una empresa dedicada a la aeronáutica.
Posteriormente, en grupos separados, se asistirá a una demostración e iniciación a la pelota vasca, con la participación del jugador profesional Peïo Larralde, campeón del mundo de pelota en la modalidad de trinquete. Simultáneamente el otro grupo podrá seguir un taller de cocina con el chef Peio Donapetry, miembro del colegio culinario. Esta demostración, y el tradicional trabajo en red en torno a “vino y tapas”, tendrán lugar en el Hotel Berria de Hasparren (Aquitania), cuyo restaurante acaba de ser reconocido, y que ofrece una versión reinventada de la cocina tradicional vasca.

Industria, deporte y cocina
El Grupo Lauak está dedicado a la fabricación y ensamblaje de piezas y estructuras para la aeronáutica. Fundado en 1975 por Jean-Marc y Mikel Charritton, la empresa sigue manteniendo su carácter familiar a pesar de contar con más de 1.800 empleados y fábricas en India, Canadá, México, Portugal y Francia, con tres instalaciones productivas en el País Vasco Francés. Producen diversas piezas, subconjuntos completos y utillaje para las principales firmas aeronáuticas mundiales como Airbus, Boeing, Embraer, Bombardier o Dassault, entre otras. Su mayor fortaleza es la innovación tanto en ingeniería, como en diseños y nuevos materiales termoplásticos, composites y aleaciones. También realizan soldadura compleja, fabricación aditiva, troquelería y fabricación de piezas en metales blandos y duros.
Dentro de su política de responsabilidad social corporativa (RSC), el Grupo Lauak también es patrocinador del deporte de la pelota vasca, donde destaca Peïo Larralde, campeón del mundo en la modalidad de trinquete, una de las disciplinas más explosivas en este deporte. En el Hotel Berria, que comparte instalaciones con el frontón, elabora sus creaciones el chef Peio Donapetry, alumno aventajado en los restaurantes Dutournier y Coussau, con dos Estrellas Michelin cada uno. Su credo se basa en lograr la excelencia mediante el uso de productos de temporada y de proximidad, renovándose continuamente, porque “el cocinero sólo debe ser un punto intermedio entre el productor y el comensal”.
Antecedentes
Cabe recordar que el Club CLIPER del puerto de Baiona ha reunido a sus miembros, alrededor de un centenar, en 35 ocasiones hasta la fecha. Para lograr una mayor dinamización de la vida societaria y también fortalecer los lazos entre las empresas, dedicó una jornada a la planificación estratégica de actividades, acciones e iniciativas de cara al año en curso. Cabe recordar que el club Cliper realiza cinco reuniones anuales (más algunas extraordinarias), los últimos jueves de cada mes impar, en ambos lados de la frontera vascofrancesa, para el “trabajo en red”.
Se decidió dar un “nuevo aire” a las reuniones y se consiguió que los miembros del Cliper se comprometieran en el funcionamiento del club y en la organización de alguna reunión en el plazo de los tres próximos años.