Las vías de circulación en torno a la ciudad y el puerto de Santander van a recibir una inyección monetaria de 4,8 millones de euros con el fin de realizar obras de cinco de los túneles de su recorrido. En concreto serán los de Astillero, La Marga y Maliaño, en la S-10; el túnel de La Albericia, en la S-20; y el de La Morcilla, situado en la S-30.
Aunque en la actualidad todos los túneles objeto de la intervención cuentan con unas condiciones de explotación favorables, es necesario llevar a cabo esta actuación para adecuar sus instalaciones, en línea con lo establecido en el Real Decreto sobre requisitos mínimos de seguridad para túneles de la Red Transeuropea de Carreteras.
Así, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha formalizado las obras dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que cuenta con un presupuesto de 357 millones de euros para adaptar los túneles a la normativa europea y para potenciar la protección de la fauna y los usuarios vulnerables.
El PRTR, financiará en concreto, actuaciones en túneles de la red de Carreteras del Estado (RCE) centradas en la mejora de las salidas de emergencia, la señalización, el balizamiento, la iluminación, la ventilación, la instalación eléctrica, la protección antincendios, el drenaje, la comunicación o la gestión del tráfico, etc.