Del más del millón de metros cuadrados previstos para entrar al mercado en 2023, el 44% ya se encuentra pre-alquilado (>470.000 m²).
Según datos ofrecidos por la consultora inmobiliaria Savills el mercado logístico de Madrid ha cerrado el primer trimestre del año con un volumen de contratación de 265.000 m² formalizados en 22 operaciones, frente a los 25 del mismo periodo del 2022.
La mayor parte de la contratación se ha concentrado en la tercera corona, con casi 160.000 metros cuadrados. Por sectores, destacan las actividades relacionadas con el sector alimentación, energías renovables y automoción.
El Corredor del Henares se mantiene como el foco con mayor interés para la demanda en número de operaciones, con el 65% del total de contratos frente al 30% firmado en la zona Sur. Sin embargo, en términos de superficie, las operaciones de mayor tamaño se dieron en la zona Sur, que registró una absorción de casi 144.000 m² en el primer trimestre.
La disponibilidad continúa en descenso, situándose en niveles del 6%
En los últimos 24 meses han entrado en el stock logístico madrileño en torno a un millón y medio de metros cuadrados en proyectos nuevos y el 44% del más del millón de metros cuadrados previstos para entrar al mercado en el 2023 ya se encuentra pre-alquilado (470.000 m²). Savills señala que, a pesar del volumen de oferta nueva, el buen comportamiento de la demanda mantiene la disponibilidad en una marcada tendencia descendente, situada por debajo del 6% y marcando un descenso del 28% interanual.
En cuanto a rentas, la consultora señala que se empieza a apreciar un aumento en las rentas de salida en todos los nuevos proyectos logísticos en Madrid, independientemente de la zona y corona, impulsadas principalmente por los elevados costes de construcción y por la calidad de los nuevos activos.
Para los próximos meses, Savills prevé un buen comportamiento de la absorción en la zona centro impulsada por las demandas actualmente en curso que están a la espera de la adecuación de naves a necesidades específicas que van desde riesgo anti-incendio a necesidades de temperatura controlada.