Las exportaciones de grano ucraniano se han visto fuertemente mermadas desde el inicio del conflicto armado con Rusia, aislamiento que se ha visto agravado con el abandono del acuerdo del grano del Mar Negro y el corredor seguro marítimo a partir de julio pasado. Según datos ofrecidos por el analista de mercados Oceanbolt, se ha pasado de 700.000 toneladas mensuales exportadas a menos de 200.000. La preocupación por la seguridad física de barcos y tripulaciones hace que los armadores no se planteen adentrarse en el Mar Negro.
Esta situación podría cambiar a partir de que la firma independiente de corretaje de seguros y reaseguros Miller haya lanzado una póliza de cobertura de riesgos de guerra para estos buques en concreto. La operación está respaldada por el propio gobierno de Ucrania y cuenta con el apoyo de Lloyd’s y las aseguradoras del mercado londinense con “Calificación A” que proporcionarán capacidad de seguro para cubrir las pólizas en su totalidad.
La asistencia tecnológica la proporciona la tecnológica Clearwater Dynamics (CWD) permite el seguimiento avanzado de buques, combinado con una monitorización completa y exhaustiva de la situación de cada embarcación. Se ofrece una notificación en tiempo real de los barcos en el corredor de grano mientras éstos se encuentran en tránsito hacia y desde los puertos ucranianos, así como cuando permanecen en los propios puertos de Odessa, Yuzhny/Pivdennyi y Chornomorsk.
Según el Director de Direct Marine en Miller, Nick Summers, «el seguro tiene un papel fundamental que desempeñar para permitir el transporte del grano ucraniano”. Así, y mediante la colaboración con Clearwater Dynamics, “hemos podido mostrar el enorme impacto en el mundo real que los seguros pueden tener al combinar la tecnología con una profunda experiencia en el sector” de forma que se pueda ofrecer información actualizada de los buques mientras viajen por el área de riesgo.
Cabe recordar que Miller se fundó en 1902. Dirigida en la actualidad por James Hands, está presente con oficinas propias en Londres, Bermuda, Bruselas, Ginebra, Ipswich, Marsella, París, Singapur y Tokio. Por su parte, la tecnológica CWD tiene su sede en la ciudad portuaria británica de Poole.
