Mercè Conesa: “El puerto de Barcelona espera recuperar los tráficos y controlar sus mercados en el último trimestre”

El puerto de Barcelona espera “comenzar a recuperar sus tráficos a partir del último trimestre del año, cuando ya tendremos más controlada la situación en todos nuestros mercados”, ha declarado esta mañana la presidente de la infraestructura catalana, Mercè Conesa, en una entrevista en Catalunya Ràdio.

Conesa ha manifestado que el puerto de Barcelona ha sufrido “una caída clarísima como consecuencia del impacto del Covid-19, primero en Asia y después en nuestro territorio”. En global, “el total de mercancías ha caído el 12%, y particularmente han bajado los tráficos de automóviles, que han visto paralizar sus fábricas, y de pasajeros que están al cero por ciento”.

El puerto de Barcelona ha visto como en el acumulado enero-abril el tráfico de contenedores bajaba el 16%, con un descenso de las exportaciones del 3,9% y de las importaciones del 7,6%.  El volumen de vehículos ha bajado el 30,7%, con un -20% en las importaciones y del -25% en las exportaciones

Según la presidenta de la Autoridad Portuaria Barcelona, el puerto catalán ha visto como en el acumulado enero-abril el tráfico de contenedores bajaba el 16%, con un descenso de las exportaciones del 3,9% y de las importaciones del 7,6%.  El volumen de vehículos ha bajado el 30,7%, con un -20% en las importaciones y del -25% en las exportaciones.

Mercè Conesa ha resaltado que en “el 2020 tendremos una fluctuación y caída de los tráficos que se verán paralizados especialmente durante los meses de abril, mayo y junio”.

El comportamiento de los tráficos en esta crisis del Covid-19 ha sido diferente. “En los primeros tres meses del año las cifras de exportación del puerto de Barcelona fueron positivas, lo que indicaba que la productividad aún no se había paralizado, a pesar del claro descenso de las importaciones en Asia como consecuencia del Covid y del Año Nuevo Chino ”, ha explicado Mercè Conesa. “Ahora nos encontramos en una situación inversa, con una tímida recuperación de la importación, pero en abril ya hemos notado una clara bajada de las exportaciones que significan que la actividad productiva se ha paralizado”.

“Pensamos que el sistema logístico se normalizará en el último trimestre del año y se recuperará en el 2021”

La crisis trae una operativa con picos y valles

El impacto del Covid-19 ha traído consigo la transformación del método de trabajar en los puertos. Esta crisis sanitaria mundial ha supuesto “la llegada a la industria del fenómeno blank sailing que ha comportado más de 50 cancelaciones de buques de mercancías en el puerto de Barcelona en los últimos cuatro meses”, ha resaltado Conesa. Estas anulaciones “implican que se agrupen los contenedores en buques más grandes y que lleguen buques de  23.000 teus. Esto quiere decir que deberemos adaptarnos a nuevas maneras de trabajar y que tendremos picos y valles de trabajo”.

El blank sailing está transformando el método de trabajar en los puertos con la llegada de megaportacontenedores, lo que provocará picos y valles de trabajo

La crisis Covid-19 concentra la operativa de megaportacontenedores, lo que supone espacios de tiempo sin trabajo en las terminales


Dentro de esta transformación que nos ha traído el Covid, Conesa señala que “tendremos que adaptarnos a la estancia de los contenedores en el puerto”. Los almacenes de los cargadores están llenos de las mercancías que no han podido colocar. Para resolver esta saturación, el puerto de Barcelona ha habilitado más de cuatro hectáreas para almacenar los contenedores de importación que han empezado a llegar de la recuperada Asia, y que aquí “todavía no se han podido distribuir como se realizaba hasta ahora en la tradicional cadena logística”, detalló la presidenta del puerto de Barcelona.

La presidenta del puerto de Barcelona ha querido agradecer la labor desarrollada por los operadores para mantener la actividad portuaria, “a pesar de las dificultades”.

Asimismo, ha recordado las medidas económicas impulsadas desde la Autoridad Portuaria de Barcelona para ayudar a las empresas a “mantener sus plantillas hasta que no se recuperen los tráficos”. En este punto, ha vuelto remarcar que “pensamos que el sistema logístico se normalizará en el último trimestre del año y se recuperará en el 2021”.

Mercè Conesa considera improbable que los cruceros se reanuden en el mes de agosto, y que el puerto de Barcelona deberá liderar la recuperación de este tipo de tráfico

El tráfico de cruceros del puerto de Barcelona se ha paralizado totalmente


El puerto de Barcelona desea recuperar el tráfico de pasajeros que ha “pasado de tener una actividad de cien a cero”, ha señalado Conesa. Y  para ello esperamos “las instrucciones del Ministerio de Sanidad para empezar a regularizar esta situación”.

Cuando se reactive el tráfico de cruceros, el puerto de Barcelona “desea garantizar los protocolos para acceder a este tipo de buques y tenemos que saber qué protocolos se han activado en otros puertos “, ha manifestado Conesa.

Sobre la vuelta a la operativa de las navieras de cruceros, la presidenta del puerto catalán, ha indicado que “las compañías han cancelado las escalas del mes de julio y dudamos que mantengan las del mes de agosto”.

De todas formas, Mercè Conesa tiene muy claro que el puerto de Barcelona, como uno de los líderes mundiales en este tipo de tráfico, “debe garantizar la seguridad y liderar la recuperación de los cruceros”.

El puerto de Barcelona mantendrá sus inversiones, con una revisión para priorizarlas

A pesar de la caída de tráficos, “el puerto de Barcelona mantendrá sus inversiones previstas, con una revisión para priorizarlas”, ha subrayado Mercè Conesa. Este descenso de actividades “nos repercutirá en una cuenta de resultados ajustada que intentaremos no cerrar con pérdidas”.

“Estamos en un momento en que la administración pública debe activar la inversión para ayudar a que la economía no se vea más perjudicada”

“Nuestra situación financiera está saneada y con solo un 12% de endeudamiento”. Por lo tanto, “podemos mantener abiertas las líneas de financiación y abordar las inversiones previstas”. Es más, ha concluido Mercè Conesa, “nos permite mantener las inversiones en un momento en que la administración pública debe activar la inversión para ayudar a que la economía no se vea más perjudicada”.