Drewry pronostica que la extinción de la 2M favorecerá a MSC frente a Maersk

La estrategia de MSC de ampliar la flota de portacontenedores y disponer de mayor capacidad favorecería la posición de la naviera suiza, frente al grupo danés Maersk que se ha centrado en las operaciones de integración vertical

Según la consultora Drewry, la desvinculación del acuerdo de la alianza 2M con MSC en el 2025 dejaría a Maersk en una situación difícil, y es que las especulaciones de que ambas compañías iban a divorciarse se acabaron haciendo realidad.  

La consultora apunta a que la desaparición en el 2025 de la alianza 2M, dejará a Maersk en una situación difícil

Como principal noticia internacional del ámbito logístico en lo que llevábamos de 2023, las dos navieras más grandes del mundo anunciaban hace unos días el final de la alianza 2M, declarando que “MSC y Maersk reconocen los cambios y transformaciones experimentadas desde que las dos compañías firmaron en el 2015 el acuerdo de la alianza 2M por un periodo de 10 años. De esta manera, la finalización de la vigencia del acuerdo facilita el camino para que ambas compañías continúen con sus estrategias de forma individual”.

Historial de alianzas de navieras de contenedores

MSC y Maersk han desarrollado estrategias muy diferentes que han acercado a la ruptura de la alianza

Y es que el final de la alianza parecía cada vez más cerca ya que ambos socios estaban lanzando constantemente servicios marítimos de contenedores de forma independiente, estando las dos compañías en caminos de crecimiento muy diferente. Por una parte, MSC ha realizado grandes inversiones en órdenes de nuevos buques. Mientas, por su parte, Maersk se ha centrado en su estrategia de integración vertical y no ha buscado defender su posición de líder del ranking naviero, lugar que le arrebató MSC.

El auge de MSC

MSC podría emplear mejor los buques adscritos a la alianza 2M por su cuenta, sin ataduras

Según apunta Drewry, parecería que MSC podría emplear mejor los buques adscritos a la alianza 2M por su cuenta, sin la atadura de un socio con diferentes prioridades.

Por otra parte, “existe el riesgo de que, debido a que MSC tendrá que llenar estos buques por su cuenta (a pesar de los posibles acuerdos futuros de VSA o acuerdo de slot charter), regrese a su antiguo modelo de cuota de mercado/bajo coste, lo que podría desestabilizar el mercado”, remarca la consultora especializada.

¿Qué pasará con Maersk?

Algunos usuarios de los informes de Drewry, opinan que la naviera Maersk está sufriendo una especie de “crisis de identidad, incapaz de expresar lo que significa la estrategia de integración en la realidad”. Maersk ha invertido tanto dinero y esfuerzo en este camino que será difícil ver retroceder al grupo danés. El nuevo CEO, Vincent Clerc, estaba presente cuando se planificó esta estrategia. Por lo que se especula que su nombramiento no supondrá cambio alguno.

Además, y tal como están las cosas, Maersk no podrá ofrecer la misma cobertura de servicios marítimos de contenedores que ahora al operar de forma independiente. Además, su tamaño es tan grande que las autoridades de la competencia probablemente bloquearán cualquier movimiento para unirse a una de las otras dos alianzas, que están comprometidas contractualmente más allá de la finalización de la 2M en el 2025 (Ocean Alliance se extiende hasta el 2027 y The Alliance hasta el 2030).

Flota y cartera de pedidos de miembros de alianzas (25 de enero de 2023)

La decisión de MSC y Maersk se produce antes que la Consortia Block Exemption Regulation de la Comisión Europea expire en abril del 2024

Tal y como se apuntaba hace unos días, la decisión de MSC y Maersk de poner fin a 10 años de “relaciones” con la alianza 2M, está levantando las opiniones de la comunidad portuaria y logística, así como de los cargadores. Este tejido empresarial lleva tiempo denunciando las posiciones de predominio de este tipo de alianzas.

Y más concretamente exige la derogación de la Consortia Block Exemption Regulation (CBER) que la Comisión Europea aprobó en el año 2009, y que acabó renovando en el 2014, para regularizar el mercado de las navieras, lo que provocó toda una serie de alianzas y fusiones entre navieras.

Precisamente, el 25 de abril del 2024 expira el CBER, y la CE procederá a revisar las condiciones de cooperación entre navieras. Por otra parte, Estados Unidos también ha activado reformas legislativas como la Ocean Shipping Reform Act of 2022 para acabar con ciertas prácticas de dominio de las navieras en el transporte de contenedores, y ha activado a la Federal Maritime Comission para investigar prácticas contrarias a la libre competencia.