El nuevo muelle Balears dispondrá de una terminal de cruceros gestionada por Global Ports Holding que invertirá 5 millones de euros en un edificio de 5.000 m2.
El puerto de Tarragona confía que este 2022 sea el principio de la recuperación de los cruceros. A pesar de la pandemia, la infraestructura catalana siguió apostando por la reactivación de este tipo de tráfico y no paralizó las inversiones previstas en el nuevo muelle Balears, lo que encumbra Tarragona a la cúspide de la industria mundial de los cruceros.
El nuevo muelle Balears fue inaugurado en octubre del 2021, con un presupuesto de 30 millones de euros. Las instalaciones dispondrán de una nueva terminal para pasajeros, gestionada por Global Ports Holding. Este reconocido operador invertirá más de 5 millones de euros en la construcción de un nuevo edificio de 5.000 m² para la prestación de servicios a cruceros y cruceristas, que entrará en servicio en el 2023.

En octubre del 2021, coincidiendo con la inauguración del muelle de Balears, el presidente del puerto, Josep Maria Cruset, expresó el deseo de recuperar en dos años los niveles de escalas y pasajeros de la temporada del 2019 y las previsiones para la temporada del 2022 apuntan a que esta demanda podría ser una realidad en el 2023.
El puerto de Tarragona prevé más de 58.000 cruceristas para esta temporada 2022.
La programación para este año, prevé, actualmente, 38 escalas que sumarán unos 58.200 cruceristas en total, situándose en niveles similares al año del 2017, aunque todavía lejos de la cifra récord obtenida en el 2019, con 130.000 cruceristas. El puerto espera recibir cruceros durante toda la temporada, desde el 15 de abril hasta el 11 de noviembre, pero la mayoría de las escalas se concentran en los meses de abril y mayo (7 y 6 escalas, respectivamente) y en el mes de octubre (15 escalas, con más de 30.000 pasajeros).
La novedad de la temporada es la confirmación de la participación de la mayoría de las compañías que ya operaban en el 2019 y también la entrada de nuevas grandes navieras como Royal Caribbean, MSC Cruceros, CroisiEurope y Tradewind Voyage. En el caso de Royal Caribbean, la compañía renueva su compromiso con Tarragona.

El muelle Balears permite aumentar la línea de atraque de cruceros en 700 metros y ofrecer una operativa mucho más cómoda y ágil. Esta infraestructura se convierte en una mejora cualitativa para la actividad de pasajeros, ya que abre la puerta a acoger cruceros de mayor tamaño y permite el atraque de hasta cuatro cruceros simultáneamente. Se trata de una inversión de más de 30 millones de euros, que sirve para ampliar el espacio destinado a las operaciones de los cruceros en 40 hectáreas (40.000 m²).
El nuevo muelle de Balears está preparado para implementar el suministro de energía eléctrica a los cruceros durante el atraque. El puerto de Tarragona está preparado para actuar con rapidez cuando las compañías del sector implanten esta tecnología. En concreto, la dársena cuenta con 5 boxes para el suministro de electricidad, uno de los cuales ya está conectado a la red para atender las primeras demandas que puedan surgir del sector de los cruceros de pequeño y mediano tamaño.