“El naufragio del galeón San Bartolomé”, conferencia en Bilbao

El arqueólogo José Luis Casabán ha impartido una conferencia sobre “El naufragio del galeón San Bartolomé”, sucedido en 1597, en un acto celebrado en el salón de actos “J.S. Elcano” de la Comandancia Naval de Bilbao. El ponente invitado estuvo prologado por el comandante naval, Tomás García-Figueras.

Asistencia en el salón de actos “J.S. Elcano” de la Comandancia Naval de Bilbao
Asistencia en el salón de actos “J.S. Elcano” de la Comandancia Naval de Bilbao

Casabán es investigador asociado del Institute of Nautical Archaeology (INA) y está realizando una investigación exhaustiva con respecto a este naufragio que cuenta con tres posibles lugares, pero que se ha demostrado documentalmente que se perdió en la localidad vizcaína de Mundaka. La alcaldesa Irati Gondra asistió a la conferencia junto a medio centenar de personas entre las que se encontraba en director gerente del Foro Marítimo Vasco, Javier López de Lacalle, en uno de sus últimos actos públicos antes de su merecida jubilación, tras 31 años al frente de la Asociación.

Historia de un naufragio

El galeón “San Bartolomé” pertenece a una serie de 12 encargados por Felipe II tras el desastre de la Armada Invencible, por la necesidad de disponer de barcos de guerra en aquellos tiempos. La serie se denominó “los doce Apóstoles” pues cada una de las construcciones llevaba el nombre de uno de los primeros seguidores de Jesucristo. 

Los galeones fueron naves típicas de los siglos XVI y XVII y estos fueron construidos en Deusto (Bilbao-Bizkaia), seis de ellos y Guarnizo (Cantabria) las otras seis unidades. El “San Bartolomé” fue uno de los construidos en Deusto, en lo que hoy sería el puerto de Bilbao, en 1592. Con una eslora de 36,37 metros y una manga de 11,5 metros era una embarcación de 900 toneladas. Disponía de tres cubiertas e iba armado con al menos 20 (o 27) cañones de bronce y otros más de hierro.

José Luis Casabán explicó los pormenores de la historia de uno de “los doce apóstoles” del mar
José Luis Casabán explicó los pormenores de la historia de uno de “los doce apóstoles” del mar

Tras servir a la corona portuguesa durante un año, el “San Bartolomé” partió en campaña hacia Brest (Francia) como parte de una flota que no llegó a destino, en 1596. Al año siguiente se preparó una nueva armada con destino a Inglaterra. Una vez más, el mal tiempo desbarató la armada que hubo de regresar a los puertos de A Coruña y Ferrol. En este lance, el “San Bartolomé” con todos sus palos rotos, perdió el control y fue arrastrado hacia el Cantábrico. Consiguió entrar en la ría de Viveiro. Una fuerte tormenta rompió las amarras del galeón y lo empujó de nuevo al mar donde se perdió durante tres días hasta aparecer, después de haber recorrido todo el Cantábrico, frente al puerto de Bermeo, Bizkaia. El galeón embarrancó sin remedio en la famosa barra de Mundaka, muy conocida hoy día por los practicantes del surf, lugar donde el temporal convirtió al barco en astillas.

Investigación arqueológica

Del desastre se salvaron 40 hombres de un total de 400 -recuperándose 260 cuerpos- y también se perdieron las piezas de artillería -salvo tres- y 50.000 ducados (algunos dicen que hasta 120.000), una auténtica fortuna, sin que se tenga conocimiento de su paradero hasta hoy. A lo largo de años han ido apareciendo en las playas cercanas monedas de oro y plata, “Reales de a ocho”, acuñados en 1597 y que podrían pertenecer al tesoro perdido en el hundimiento del galeón “San Bartolomé”.

El trabajo de José Luis Casabán no se centra en la búsqueda del tesoro, disperso después de cuatro siglos, sino en hallar el pecio y algunas muestras del barco, ya que se cree que toda la parte inferior se hundió intacta. Hasta el momento, y después de tres campañas los resultados no han sido positivos pero el equipo investigador no ceja en su empeño y la campaña 2023 sigue adelante.