Negociaciones urgentes para desencallar el conflicto del transporte en el puerto de Bilbao 

El puerto de Bilbao es el único de la red puertos de interés general que aún no ha normalizado el tráfico del transporte de mercancías por contenedor tras la huelga promovida días atrás por la Plataforma de Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera. A pesar de la desconvocatoria del paro a nivel nacional, y de que el transporte de mercancía general va cogiendo ritmo en el puerto de Bilbao, la huelga en el transporte de contenedores se mantiene.

A esta anómala situación, que se alarga desde hace ya 21 días, se le está intentando buscar una solución “a marchas forzadas” mediante reuniones entre los conductores autónomos y las empresas que los contratan. Los implicados reconocen “algunos avances”, pero aún no se cuenta con una unanimidad suficiente en las empresas como para dar carpetazo al conflicto.

A lo largo de los últimos días y horas se han llevado a cabo negociaciones entre la denominada “Mesa del Contenedor”, que representa al alrededor de 700 autónomos que prestan sus servicios en el puerto de Bilbao, y las empresas. En estas conversaciones ha llegado a intervenir la Autoridad Portuaria de Bilbao, con reuniones en la que el propio presidente, Ricardo Barkala, ha ejercido como mediador en el conflicto. Las reuniones se suceden con unos y con otros -siempre hay excepciones- pero, a día de hoy no se ha conseguido un acuerdo satisfactorio. 

Tarifas de hace 20 años

La situación para el colectivo bilbaíno es distinta a la del resto de profesionales de puertos estatales, cuya actividad se retomó a finales de la semana pasada. Las tarifas con las que vienen trabajando los autónomos datan del año 2000, “con precios de aquella época”. La desunión en el colectivo ha ido demorando una actualización de precios que ahora, y gracias a la huelga promovida por la Plataforma de Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, el sector se ha “plantado”. Ha sido el resorte que ha hecho ponerse en marcha la maquinaria y la palanca en la que se apoyan para exigir sus reivindicaciones. En estos momentos, los transportistas autónomos del puerto de Bilbao muestran una unidad desconocida y creen que es el momento de forzar una solución de su parca situación a “medio y largo plazo”.

No se trata solo de conseguir una actualización en ellos precios de combustible -que también- sino de pactar unas tarifas que permitan a los profesionales seguir desarrollando su labor sin perder dinero. Tras tres semanas sin que los contenedores tengan una libre de entrada y salida desde el puerto de Bilbao, la urgencia de muchos clientes finales, y de los operadores logísticos implicados, por disponer de sus mercancías podría hacer avanzar la negociación. Puede ser cosa de horas o de días. Esa es la esperanza de los conductores, y ¿por qué no? de la comunidad portuaria bilbaína.