“Vivimos en un mundo globalizado en el que las mercancías deben fluir de unos países a otros, de unas zonas a otras”.
Emilio Guardiola, presidente del Colegio Oficial de Agentes y Representantes Aduaneros de Valencia (COACAV), ha hablado con el Canal Marítimo y Logístico acerca del momento actual por el que atraviesa la logística. Crítico con la corriente proteccionista que ha surgido tras el Covid-19, Guardiola ha expresado su punto de vista respecto a los efectos que ha provocado la pandemia, en referencia a la ventanilla única y el uso de las nuevas tecnologías en la actividad que desarrollan los agentes de aduanas.
¿Cómo ha afectado la pandemia DEL COVID-19 a la logística y en particular a los agentes de aduanas?
Como a todas las empresas, el Covid-19 también nos ha afectado. La suerte es que somos un sector necesario, y dentro de todo lo que ha conllevado pandemia, nuestras empresas han podido trabajar, aunque lógicamente con menor intensidad.
¿Ha cambiado mucho la profesión en este tiempo?
No ha cambiado tanto, aunque sí me gustaría destacar que somos una profesión que estamos acostumbrados a cambiar. Dependemos de varias legislaciones, tanto de la comunidad europea como la española, de la sanitaria, de la de agricultura…
Somos una profesión, en este aspecto, y por decirlo de alguna manera, que estamos vacunados, en cuanto a que somos bastantes ágiles para adaptarnos a los cambios.
Con la entrada en el mercado común por ejemplo, de un día a otro se perdieron entre un 70%-80% de tráfico de mercancías, simplemente por la libre circulación de mercancías, y ahí nos adaptamos rápidamente.
¿Destacarías por tanto que el sector tiene una gran capacidad de adaptación?
Si, como en todo el comercio, dependemos de muchos factores, de los tráficos, de los fletes, de la importación de mercancías, del consumo, etc. Es un sector que está preparado para los cambios.

Inflación, guerra entre Ucrania y Rusia, conflictos geopolíticos… ¿Cómo encajan los agentes de aduanas vivir con tanta incertidumbre?
Tras el “palo” de la pandemia vino el siguiente, los problemas geopolíticos. Todo esto ha llevado a un cierto proteccionismo por parte de algunos países, y eso no es bueno para el comercio. Vivimos en un mundo globalizado en el que las mercancías deben fluir de unos países a otros, de unas zonas a otras.
¿Qué está pasando ahora tras la guerra? La inflación, la subida de los precios de la luz y de los combustibles…y esto afecta al poder adquisitivo de la sociedad. El poder adquisitivo no es el mismo ahora que cuando hay una dinámica económica normal.
¿Cómo afecta esta circunstancia a su sector?
Todo esto se está notando ya. Los tráficos van a tender a disminuir, por una razón sencilla, por la caída de la demanda. Si no hay demanda, no hay consumo, y si no existe consumo tampoco hay tráfico de mercancías.
Un ejemplo significativo de todo esto es que están bajando los fletes, sobre todo en la zona de China, y están bajando porque no hay tanta demanda. En su momento subieron porque había mucha demanda, luego hubo una super demanda, una coyuntura particular en las navieras etc., esto provocó una tormenta perfecta y por todo ello subieron los fletes.
Ahora se están reduciendo porque ya no hay tanta demanda. Además, parece que todos los problemas logísticos en los puertos se están solucionando.
“El volumen de movimientos de mercancías es cada vez mayor, la operativa en una terminal conlleva una gran variedad de datos, y esos datos hay que gestionarlos para ser más eficaces. Aunque es necesario la mano de obra, también necesitamos gestionar esos datos”.
Parece que todo está en continua evolución ¿pasa el futuro de las aduanas por las nuevas tecnologías?
En un mundo cada vez más complejo, con mayor legislación, hacen falta las nuevas tecnologías. Cuanta más tecnología, mejor.
Pongo un ejemplo del puerto de Valencia, que es el que conozco, y se está tendiendo cada día a más comunicaciones, a más programas informáticos, etc.
El volumen de movimientos de mercancías es cada vez mayor, la operativa en una terminal conlleva una gran variedad de datos, y esos datos hay que gestionarlos para ser más eficaces. Aunque es necesario la mano de obra, también necesitamos gestionar esos datos.
El EDI ya era otro mundo, se mandaba una declaración y en cinco o diez minutos ya nos contestaban, eso ya fue un gran cambio. En este sentido, la Administración aduanera en España es un ejemplo en toda Europa a nivel informático, y aquí en el puerto de Valencia fuimos pioneros con la declaración sumaria, con lo cual, estamos a favor de estas nuevas tecnologías.
¿Qué consideración tiene de la “ventanilla única”?
La “ventanilla única” se topó con un problema muy gordo. Aquí están implicados Sanidad Exterior, el Ministerio de Agricultura, también el control de calidad y el Soivre, y agrupar todo eso es complejo.
Hay que presentar una predeclaración a la Aduana, tienes que presentar una solicitud determinada por la web o por el programa de sanidad exterior, y si lleva fitosanitaria, tienes que presentar otra, y si lleva Soivre, otra.
La gestión es mucha, porque pueden ser hasta cuatro organismos, eso si, las contestaciones van a un buzón y automáticamente, si está todo claro, cuando envías el documento ya te sale al circuito correspondiente. Es un avance a medias, pero no ha cumplido las expectativas.

Respecto al Foro Aduanero ¿Qué les aporta?
Somos muchos los que estamos interesados en que el Foro continúe, porque es un punto de encuentro entre compañeros. Cada uno está en su ciudad, y el Foro permite vernos, y a nivel de profesión, fomentar la colaboración entre nosotros.
Este año, la representación que va desde Valencia es incluso mejor que la que hubo en Burgos. Hay gente joven que se ha ido apuntado, y eso es una buena noticia.
Precisamente se habla de la falta de gente joven en algunos ámbitos de la logística. ¿Es vuestro caso?
Gente joven hay. Cada dos años pueden salir entre 80 o 90 representantes aduaneros, lo que pasa es que trabajar aquí siempre ha sido duro en cuanto a responsabilidad, porque es un sector cambiante.
Hay cantera, hay trabajo y las empresas están demandando profesionales. Además, ahora en nuestra profesión se pueden obtener conocimientos a través de la formación que existe, en nuestra época no existía esto, se empezaba desde abajo, aprendiendo con la práctica, leyendo y estudiando.