La segunda jornada del paro en el transporte, convocada por la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías, va creciendo en intensidad en algunos puntos y, a pesar de la escasa incidencia a nivel nacional en su primer día, ha conseguido obstaculizar, cuando no paralizar, algunas instalaciones logísticas y de otro tipo.
La ministra de transportes, Raquel Sánchez, ha anunciado que se reunirá con el sector «en las próximas semanas» para abordar una «respuesta global»
En concreto, el puerto de Bilbao se ha visto fuertemente afectado por la actuación de los denominados “piquetes informativos” que han conseguido ralentizar la entrada y salida de camiones del recinto portuario, mientras en el interior del mismo el movimiento de mercancías era nulo, según fuentes de las empresas consultadas. El paro está apoyado por el sindicato Hiru, que concentra su mayor fortaleza en Gipuzkoa. A pesar de ello, el puerto de Pasaia y la frontera de Irún no se han visto afectadas en su actividad. En Navarra una caravana de vehículos pesados ha provocado retenciones en la capital y dificultades en el acceso a los polígonos. Cabe recordar que este paro está apoyado por Tradisna, organización referente en el sector.
Seguimiento desigual por zonas
En el segundo día de paro, las incidencias en Catalunya se han centrado en la Zona Franca de Barcelona, donde han entorpecido la circulación y tránsito de mercancías tanto de los polígonos como de la zona portuaria, mientras que se han observado también incidencias en los alrededores de los puertos de Barcelona y de Tarragona. El Gremio de Transportes y Logística de Catalunya no respalda las movilizaciones, pero pide “respeto” al desarrollo de las mismas.
En Galicia, uno de los puntos donde la incidencia está siendo mayor desde el inicio, se han producido diversos incidentes tanto en las zonas portuarios de A Coruña y Vigo como en los alrededores de Santiago, mientras que la mayoritaria Tradime -que apoya el paro- cifra el seguimiento en un 70% en la provincia de Lugo. En Asturias el par también va a más y se han registrado roturas de lunas y barricadas en los accesos a las ciudades y en los principales centros industriales. Recordar que en esta Comunidad las asociaciones Cesintra y Uita apoyan el paro, no así la mayoritaria Asetra. Por parte, en Cantabria la situación también se agrava por el seguimiento del alrededor de dos mil camiones que suma Asemtrasán, asociación que respalda el paro.

En otros muchos puntos de la geografía se han producido “marchas lentas”, algunas apoyadas por agricultores con su maquinaria, con el fin de obstaculizar el tráfico. Así, además de la Ronda Litoral de Barcelona, también se han podido observar en Álava, Albacete (N342 cortada), Toledo, Málaga, Jaén (A-4 cortada), Cartagena y Murcia, Cáceres (A66 cortada), Almería (A7 cortada), Teruel y Zaragoza, entre muchas otras.
En Madrid ha habido momentos de colapso circulatorio en la M-30 por marchas lentas, un corte total en la entrada del CTM de Vallecas y afecciones en Coslada. En Mercamadrid se ha recibido un 40% menos de los 600 camiones diarios que llegan a sus instalaciones, al igual que en Mercamálaga y Mercacórdoba, con los accesos cortados, mientras en Mercabarna y Mercabilbao no se apreciaron afecciones significativas. A destacar un herido de bala fortuito, miembro de un piquete, en un forcejeo en San Fernando de Henares.
Los cargadores piden seguridad
La Asociación de Cargadores de España (ACE) ha emitido un comunicado en el que señala que están “sufriendo las consecuencias” de un paro de transporte que, a pesar de “tener un escaso seguimiento”, está paralizando el movimiento de mercancías en España por el efecto de los piquetes que actúan en polígonos industriales, centros logísticos y de distribución, así como en los accesos a los principales puertos de nuestro país.
Se quejan desde ACE de carácter “violento” de los piquetes que “sembraron el miedo e impidieron trabajar a los transportistas que lo deseaban”, así como de la “escasa respuesta policial” que ha facilitado que el conflicto se vuelva más agresivo y se prolongue en el tiempo. Denuncian los cargadores que “varias plantas han tenido que cerrar líneas de producción” por la falta de suministros y, de no actuar rápidamente, “esta convocatoria puede paralizar la economía del país, llevar al cierre de empresas y provocar un desabastecimiento” en el corto plazo.
Desde ACE han trasladado esta situación al MITMA, al Ministerio del Interior y a las Delegaciones de Gobierno de las Comunidades Autónomas más afectadas, solicitando “la actuación urgente de las fuerzas de seguridad para garantizar que unos pocos no impidan trabajar a una mayoría”.
Amarra la flota del Cantábrico
El desabastecimiento que temen los cargadores se puede comenzar a vislumbraren en los mercados a partir del final de la semana y comienza por la pesca. La flota de bajura del Cantábrico y la de cerco de Euskadi, han decidido no salir a la mar debido a la inseguridad del transporte de las capturas hasta las lonjas y las conserveras. Tampoco la flota pesquera de Galicia va a faenar hasta el próximo lunes por las mismas razones. Los pescadores también señalan que el coste del combustible está haciendo muy difícil que su labor salga rentable. «Nosotros no hemos hecho huelga, pero dependemos de los transportistas, y mientras no se solucione, cada hora que pase nos perjudica esa situación», señala en presidente de las Cofradías de Gipuzkoa. Esta situación también se vive en el puerto de Vigo, el más importante de Europa en su sector y en las lonjas asturianas, que cifran en un 40% la cifra de capturas que están llegando estos días frente a jornadas normales.