Toda la cadena de valor que comprende la instalación de un parque eólico marino en la frontera entre Dinamarca y Suecia se ha visto comprometida por la afección de la actividad de los molinos sobre la vida de los murciélagos. Diferencias en el recuento de estos mamíferos en la región de Øresund ha paralizado la construcción del parque que la energética Hofor había planificado en la zona.
El problema del recuento se debe a que en el estudio de impacto medioambiental previo se ha tenido en cuenta la afección en la vida de los murciélagos mientras los molinos están en funcionamiento, pero la Agencia Danesa de la Energía (Energistyrelsen) exige un estudio de estos animales en todo momento. La incertidumbre ante la concesión de los permisos ha obligado a Hofor a suspender el proyecto de forma indefinida.

Afección a la cadena de valor
Con esta cancelación la naviera danesa Cadeler, especializada en la instalación de turbinas marinas, y el fabricante de las mismas, Siemens Gamesa, se han visto perjudicados por la suspensión de los contratos. Para este último fabricante de origen vasco y que mantiene 9 plantas en España, la cancelación del proyecto supone un nuevo golpe tras los problemas de funcionamiento que se han detectado en uno de sus productos más vendidos para la eólica terrestre, la turbina 5X (5MW).
Mikkel Gleerup, CEO de Cadeler, había señalado que “esperamos ser una parte importante de la realización de este parque eólico y, como empresa danesa, poder volver a nuestro país y trabajar en Øresund. Tenemos experiencia en la instalación de turbinas eólicas marinas de este tamaño y capacidad, y esperamos poder utilizar una vez más nuestra experiencia, conocimiento y activos para satisfacer la necesidad urgente de más energía verde para los daneses”. La compañía dispone de dos buques, “Wind Osprey” y “Wind Orca”, y prevé la incorporación de otros dos a lo largo de 2024 (“Sofía”) y 2005, ambos de la “Clase X”. Para el año 2026 prevé la incorporación de un nuevo buque, de la “Clase F”, capaz de manejar los accesorios más grandes que provee la eólica offshore.
Por su parte, Mogens Jakobsen, de Siemens Gamesa Energía Eólica Marina, dijo que “con 26 de nuestros aerogeneradores de 11MW en aguas danesas se reducirán más de 1 millón de toneladas de emisiones de CO2 cada año, lo que equivale a plantar más de 17 millones de árboles”.

Un parque con 26 aerogeneradores
El parque eólico de Aflandshage tendría que comenzar su construcción en el 2025 y comenzar a producir en el 2026. De hecho, en la primavera pasada se comenzó con los trabajos de colocación de cableado y construcción de una estación transformadora en la central eléctrica de Avedøre, donde la energía del parque eólico debe conectar en tierra.
Hofor preveía la instalación de 26 aerogeneradores SG11-200DD, de 11 MW de potencia, para lograr unos 300MW en total, suficientes para proveer de energía verde a 300.000 hogares. El mecanismo “direct drive” elimina la caja de engranajes en la nacelle, el problema con el que se ha topado el modelo 5X de Siemens Gamesa. Con un diámetro del rotor de 200 metros, las palas de las turbinas eólicas, de 97 metros, pueden utilizar la energía eólica de una superficie total de aire de 31.400 metros cuadrados, más de 4 campos de fútbol. La altura total alcanza los 220 metros hasta la punta superior, mientras que la torre se alza 120 metros sobre el nivel del mar.
La gran cantidad de espacio que cubre el funcionamiento de los molinos se ha convertido en el problema que ha dado al traste con el parque eólico. Situado en el Sur de Øresund, estaría ubicado en la zona designada por los espacios Natura 2000 y las principales rutas de migración de aves, pero también para la frontera territorial sueca, el aeropuerto cercano y las rutas marítimas más transitadas. A pesar de los estudios medioambientales previos sobre las aves, consiguiendo la aprobación de la Agencia Danesa de la Energía en otoño del 2022, se realizó una apelación ante ese organismo sobre las afecciones en la vida de los murciélagos. Un estudio no realizado previamente con exhaustividad y que ha paralizado los permisos.
Ante esta situación, Henrik Plougmann Olsen y Susanne Juhl, director general y presidenta de Hofor, respectivamente, han señalado que “las inversiones quedan en suspenso” por la incertidumbre en la concesión de los permisos. Con esta decisión, la compañía energética prevé unos costes de 500 millones de coronas danesas (67 millones de euros).