El Plan Director Urbanístico de la Actividad Económica (PDUAE) de la Plana de Lleida, aprobado inicialmente este martes, día 26 de julio, por la Comisión Territorial de Urbanismo de Lleida, pondrá en el mercado 222 hectáreas de nuevo suelo industrial, especialmente diseñado para acoger empresas que requieran parcelas de gran formato, como es el caso de las logísticas, y altamente conectado, con la dotación de una terminal ferroviaria intermodal.
Se trata de un paso más en el objetivo del Departament de Vicepresidència i Polítiques Digitals i Territori de impulsar la recuperación económica, la igualdad de oportunidades laborales y la descarbonización de la movilidad a través del urbanismo.
«Vamos a poner a Lleida en el mapa logístico de Catalunya, muy bien posicionada en relación con el Corredor Mediterráneo y también en relación con el interior de la península», ha dicho el director general de Ordenació del Territori i Urbanisme, Agustí Serra, en relación con este paso en la tramitación del PDUAE.
Una ubicación estratégica
El PDUAE de la Plana de Lleida define un área de actividad económica promovida por la Generalitat en colaboración con el Institut Català del Sòl (INCASÒL) y el Ayuntamiento de Lleida, ubicada en la zona de Torreblanca- Quatre Pilans. Finalmente, se ha decidido excluir del PDUAE los municipios de Bell-lloc d’Urgell y els Alamús, de acuerdo con la voluntad expresada por sus ayuntamientos plenarios, y ubicar el nuevo suelo industrial únicamente en terrenos del municipio de Lleida.

Así, el ámbito del estudio abarca los terrenos situados al sureste del núcleo urbano de Lleida, en continuidad con este. Limita con la carretera N-240, al noreste; con el límite con los municipios de Torregrossa y Artesa de Lleida, al Sureste; con la línea férrea R14 Barcelona-Lleida, al suroeste; y con el núcleo urbano de Lleida, al noroeste, donde se ubica el polígono industrial Camino dels Frares y el barrio residencial de Magraners, en la zona de confluencia de las carreteras N-240, C-13 y C-13b.

Lleida en general, y este enclave estratégico en particular, se encuentra en un eje europeo de primer orden, el Corredor Mediterráneo. La promoción de un gran sector económico en este punto concentraría la actividad económica en el cruce de grandes ejes territoriales. Esto evitaría la dispersión de la actividad industrial y logística y optimizaría las condiciones para acoger nuevas actividades estratégicas. La apuesta por la descarbonización de la movilidad está muy presente con la inclusión de una nueva terminal intermodal de mercancías y un apeadero de pasajeros.