La empresa pública Ports de la Generalitat ha llevado a cabo las obras de la lonja de pescado del puerto fluvial de Deltebre para que los pescadores puedan hacer la comercialización del pescado dentro de las instalaciones portuarias, mejorando la calidad, la trazabilidad del producto, cumpliendo la normativa sanitaria vigente de las lonjas en cierres, revestimientos, pavimentos y redes de servicios. Este ha sido un edificio muy demandado por el sector pesquero que permitirá hacer la subasta del pescado, su manipulación y su distribución dentro del mismo recinto portuario. El objetivo de este edificio es dar mejor servicio a los pescadores y a la flota actual de 24 embarcaciones de artes menores que trabajan al puerto. La construcción del edificio ha supuesto una inversión de casi 1 millón de euros.

El secretario de Mobilitat i Logística y presidente de Ports de la Generalitat, Isidre Gavín, acompañado del alcalde de Deltebre, Lluís Soler, el director general de Ports de la Generalitat, Pere Vila, y el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Deltebre, Lluís Àngel Casanova, han visitado este jueves las obras realizadas en la lonja del puerto de Deltebre.
Gavín ha remarcado que la de Deltebre es “una lonja moderna y adecuada para facilitar el trabajo a los pescadores, funcionando con energías renovables para ayudar al medio ambiente y a la economía del sector pesquero ebrense”. El secretario ha puesto de relieve la voluntad del Gobierno catalán que “los puertos sean auténticos motores económicos y dinamizadores del territorio”. “La lonja será un atractivo turístico desde donde se promoverá el pescado de proximidad”, ha añadido. Gavín ha explicado que “ahora, tenemos que iniciar los trámites para la concesión administrativa del edificio”.
La lonja dispone de energías renovables para el autoconsumo de los servicios de la lonja. Se han instalado 72 placas fotovoltaicas en la cubierta que producirán 20 kW de energía eléctrica y dejarán de emitir 10 toneladas de CO₂ a la atmósfera, ayudando a descarbonizar el territorio, y dando continuidad a una de las líneas estratégicas del departamento de la Vicepresidència i de Polítiques Digitals i Territori.
Para integrar mejor el puerto con la población y promover la actividad pesquera, se ha creado un circuito en la sala de subastas con una pared y cristaleras para que los visitantes puedan ver la subasta del pescado, dado que la actividad de la subasta es un fuerte atractivo turístico de las poblaciones pesqueras.
El nuevo equipamiento dispone de un espacio destinado a bar-restaurante, desde donde se podrá promocionar el turismo gastronómico, la cultura marinera y poner valor el pez de proximidad. Desde la terraza, los visitantes podrán disfrutar de las vistas de la desembocadura del Ebro. Tanto al bar-restaurante como al circuito para los visitantes se podrá llegar mediante un ascensor para facilitar la accesibilidad a personas con movilidad reducida.