Nuevo golpe a las intrusiones en el puerto de Bilbao

El Grupo de Fronteras Marítimas de la Policía Nacional, en colaboración con la Autoridad Portuaria de Bilbao, ha realizado una nueva operación contra los asentamientos ilegales de migrantes que pretenden llegar como polizones al Reino Unido.

Esta operación se enmarca dentro de la lucha contra la trata de seres humanos y, según se informa desde la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia, tiene como objetivo “impedir que estos jóvenes sean explotados en el Reino Unido por organizaciones criminales”.

Organizaciones que les captan en sus países de origen con falsas promesas de empleo para, una vez en destino, imponerles trabajos que rozan la esclavitud u obligarles a realizar prácticas delictivas.

Polizones en los aledaños del puerto

En una de las laderas próximas al puerto de Bilbao los agentes detectaron un campamento, compuesto por tres tiendas de campaña ocultas entre la vegetación, en el que hallaron a ocho ciudadanos de nacionalidad albanesa que, pese a encontrarse en periodo de estancia legal, no cumplían los requisitos que el mismo establece para los turistas.

Por este motivo, desde la Brigada de Extranjería y Fronteras de Bilbao se les impuso una medida administrativa que implica la salida obligatoria de nuestro país, por lo que los migrantes deberán abandonar nuestro territorio en un plazo máximo de 15 días. De no materializarla voluntariamente, se encontrarán en situación irregular, por lo que si son nuevamente identificados se procederá a su detención y posterior expulsión.

Situación recurrente

El tráfico irregular de personas a través de los puertos del Cantábrico, sobre todo Bilbao y Santander, viene de lejos. La Asociación de Consignatarios de Buques y Estibadores del Puerto de Bilbao (ACBE) ha pedido en numerosas ocasiones la adopción de nuevas medidas normativas y gubernativas, para atajar el persistente problema causado por los polizones en el Puerto de Bilbao.

En esta ocasión, 8 jóvenes albaneses han sido identificados y apercibidos de expulsión en las inmediaciones del puerto de Bilbao

La Autoridad Portuaria ha tomado medidas, al igual que las propias terminales, para evitar el acceso irregular las instalaciones portuarias, consideradas como una “infraestructura crítica”, porque supone un problema grave en diversas vertientes.

Los intrusos ponen en peligro su propia integridad física y la del resto de los trabajadores portuarios, obstaculizan la actividad de las empresas y causan problemas en las localidades aledañas.

Las medidas tomadas en el puerto de Bilbao  en 2017 han desplazado el problema hacia el puerto de Santander, que, al encontrarse en plena ciudad, tiene más difícil tomas medidas drásticas como el muro de cuatro metros que el puerto de Bilbao levantó en torno a la estación marítima de ferris.

Aún así, la Autoridad Portuaria de Santander encargó el recrecimiento de la valla perimetral, así como a construcción de un recinto cerrado para el estacionamiento de semirremolques, ubicado en la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del puerto y ha colocado nuevas alambradas en algunos de los puntos más sensibles o de más fácil acceso.