El puerto de Valencia está sufriendo en sus tráficos, como no podía ser de otra manera, el impacto de las exportaciones de grano procedente de Ucrania. Esta situación, paliada en parte por la firma del acuerdo “Iniciativa sobre los cereales del Mar Negro”, amenaza con retornar tras el abandono de dicho acuerdo por parte de Rusia y los bombardeos a las instalaciones de los puertos más importantes del sistema, Chornomorsk, Odesa y Yuzhny/Pivdennyi.
A lo largo de los primeros seis meses de 2023, Ucrania encabeza el ranking de movimiento de cereales a través del puerto de València, por lo que entre enero y junio de 2023, las importaciones de cereales y sus harinas han sido de 683.000 toneladas, por lo que el grano de Ucrania representa el 30% del total.
Rumanía se sitúa en segundo lugar, con 202.000 toneladas, si bien se trata de un dato distorsionado puesto que gran parte del grano ucraniano está siendo reexpedido por vía terrestre hacia el puerto de Costanza y también mediante los puertos del Danubio, tanto ucranianos como polacos.

En el “río revuelto” del mercado de agroalimentarios, Brasil se sitúa como tercer país que más grano, especialmente maíz, importó por el puerto de València, cuando en años anteriores sus cifras eran poco significativas. Según la Empresa Nacional de Abastecimiento de Brasil (Conab), entre enero y septiembre de 2022, el gigante carioca incrementó su volumen de exportaciones de maíz un 92,3%.
Distorsión de los puertos ucranianos
Al puerto de Valencia llegan los cereales históricamente desde los principales puertos ucranianos. Así, en el 2022 el 74% de las importaciones llegaron desde Chornomorsk, el 23% de Yuzhny, el 2% de Nikolaev y el 1% de Odesa. Por comparación, en el 2021, el 43% llegaron de Nikolaev, el 38% de Yuzhny, el 13% de Chornomorsk; el 2,5% de Mariúpol; el 2% de Odesa; el 1% de Jersón; y el 0,5% de puerto de Izmail en el Danubio, uno de los que gana peso con las recientes amenazas a los puertos del Mar Negro. En años anteriores al Covid-19, el 36% de las importaciones salieron del recinto de Chornomorsk; el 21% Yuznhy; el 20% de Nikolaev; el 19% de Odesa; y el 4% restante de las exportaciones del 2019 partieron de los puertos de Mariúpol, Izmail y Reni.
En el primer semestre de este año, dos tercios de las exportaciones ucranianas hacia el puerto de València provienen del puerto de Yuznhy al norte de la región de Odesa, mientras que el 17% llega a Chornomorsk y otro 17% desde Odesa. La incertidumbre sobre el restablecimiento del corredor humanitario hace ganar enteros a los puertos del Danubio frente a los del Mar Negro.

El flujo de cereal originario del país ucraniano depende de los pactos que lleguen los distintos países y las amenazas de Rusia sobre los acuerdos internacionales que dan salida al cereal que parte del granero de Europa hacia todo el mundo. De hecho, en este primer semestre de 2023, el grano procedente de Ucrania que ha llegado al puerto de València, ha superado las 296.000 toneladas, por encima ya los datos de todo 2022.
La no renovación de Rusia del acuerdo que permitía en envío desde los puertos ucranianos a través del mar Negro y del ataque a las infraestructuras cerealísticas de Ucrania, vuelve a poner en serio riesgo el abastecimiento del granero de Europa de estos productos básicos al resto del mundo, especialmente a los países más necesitados.
Preocupación internacional
Según el World Factbook, una publicación anual de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos, Ucrania es el primer país de Europa en superficie de tierra cultivable, en concreto el 56,1% de su extensión. Una región clave para nutrir de cereal a Europa, pero también a otros países fuera de la UE gran dependencia del grano ucraniano.
Un informe de la Unión Europea señala que “desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, las exportaciones ucranianas de cereales han sufrido graves perturbaciones. Durante más de cuatro meses, los buques militares rusos bloquearon los puertos ucranianos del Mar Negro”. Esta situación ha provocado una subida en el precio de esta materia prima, que afecta a múltiples países y también en España se notó esta alza de su valor, si bien no hubo problemas de desabastecimiento. Cabe recordar que, durante muchos meses, nuestro país resultó como destino preferencial del grano ucraniano y que al final del acuerdo sólo China había adelantado a España relegándola a un meritorio segundo puerto, por delante de Turquía.

El mismo informe de la UE indica que “el 22 de julio de 2022, las Naciones Unidas y Turquía negociaron un acuerdo para la apertura de un corredor humanitario marítimo seguro en el mar Negro. Desde entonces, unos 800 buques llenos de cereales y otros alimentos han salido de tres puertos ucranianos: Chornomorsk, Odesa y Yuzhny/Pivdennyi. Si bien desbloquear la ruta de exportación marítima ha contribuido a hacer frente a la crisis mundial de seguridad alimentaria y a reducir los precios de los cereales, los retrasos en las exportaciones siguen siendo importantes. Hasta marzo de 2023, se han exportado, gracias a la iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro, más de 23 millones de toneladas de cereales y otros alimentos gracias a la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro”.
La importancia del puerto de Valencia
El puerto de Valencia es uno de los destinos donde llega el grano procedente de Ucrania para el consumo en nuestro país. A lo largo del pasado año la importación de sus cereales alcanzó las 241.000 toneladas en Valenciaport, mientras que en el 2021, arribaron a las dársenas valenciana 328.000 toneladas de grano ucraniano; en el 2019, las importaciones ascendieron a 616.000 toneladas; mientras que en el 2018 fueron 850 mil toneladas.

En términos porcentuales, el 18,3% del total de cereales y sus harinas que llegaron al puerto de València procedieron de Ucrania, mientras que en el 2021 este porcentaje fue del 30,8%. En el 2018, el 59% del cereal que llegó al puerto de València tuvo su origen en la región ucraniana, mientras que en el 2019, fue el 52% y en el 2020 fue el 35,4% del total.
Por anualidades, en el 2022 los datos arrojan un saldo positivo de 87.000 toneladas más que en 2021, la cifra más baja de los últimos años, mientras que en el 2019, el cereal importado desde tierras ucranianas fue de 375.000 toneladas más que en 2022 y en 2018 la diferencia se va a más de 600.000 toneladas.
La reconstrucción
El pasado mes de junio Oleksandr Nosenko, delegado en Valencia de la Región de Odessa (Ucrania) y Serhii Bychkov, alcalde de la ciudad portuaria de Ochakiv, mantuvieron un encuentro con representantes de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) y de la Fundación Valenciaport (FV) para solicitar la colaboración del puerto de Valencia en la futura reconstrucción del país.
En concreto, se estima que precisarán ayuda en materia de formación logístico-portuaria, de infraestructuras y de medioambiente para cuando lo permita el final del conflicto bélico provocado en su país por la invasión rusa. “Ucrania quiere contar con el puerto de Valencia y su experiencia logística y portuaria, para volver a levantar sus infraestructuras cuando lo permita el final de la guerra”.