El primer portacontenedores del mundo propulsado por metanol verde ya ha sido bautizado como “Laura Maersk”. Este buque, que la naviera Maersk encargó al astillero Hyundai Mipo de Corea del Sur, simboliza una nueva era para la compañía, que se ha convertido en pionera en la industria naviera al entrar en un nuevo capítulo de un futuro descarbonizado.
El bautizo del buque, que se ha llevado a cabo en Copenhague, contó con la presencia de Robert Uggla, presidente de Maersk, y de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea.
Robert Uggla explicó en el acto de bautizo que “aunque el ‘Laura Maersk’ es relativamente pequeño, su importancia e impacto trascienden sus dimensiones”, a lo que también añadió que el gas natural licuado (GNL) sigue siendo un combustible fósil con un impacto “negativo” para el medio ambiente. Así, “el ‘Laura Maersk se ha convertido en un catalizador para el cambio”.
Características del “Laura Maersk”
El “Laura Maersk” ha sido diseñado para operar en el Báltico, tiene una capacidad para 2.100 teus, incluyendo contenedores refrigerados, y utiliza metanol verde como combustible, suministrado por OCI Global. El nombre del buque hace referencia al primero que llevó el emblema de la estrella blanca de siete puntas de Maersk en la década de 1880.
“All the Way to Zero” es la frase que han plasmado en el casco del buque para resaltar su compromiso con la descarbonización, ya que el objetivo de la compañía es transportar un mínimo del 25% de la carga oceánica utilizando combustibles verdes para el 2030. El objetivo de Maersk es alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero de cara al 2040.
