Costes, climatología y la creciente competencia marcan la exportación hortofrutícola española en el 2022.
En el stand de Puertos del Estado en la feria de Fruit Logistica (Hall 25/A-61), nuevamente bajo el eslogan Ports of Spain: “Connecting the world to fresh food”, se darán cita 13 autoridades portuarias (Almería, Bahía de Algeciras, Bahía de Cádiz, Barcelona, Bilbao, Cartagena, Castellón, Huelva, Málaga, Motril, Santa Cruz de Tenerife, Valencia y Vigo).
Así, el sistema portuario español ofrecerá en Berlín un total de más de 85 millones de m2 de superficie terrestre y áreas de depósito, almacenes frigoríficos con cerca de 2 millones de m3 de capacidad, más de 300.000 metros lineales de atraque, conexiones con cualquier puerto del mundo, puntos de inspección fronteriza (PIF), servicios fitosanitarios, y todo tipo de soluciones logísticas.
La exportación española de frutas y hortalizas cerrará el 2022, según las estimaciones de FEPEX, con un descenso del volumen de entre el 8% y 10%, debido a la climatología adversa y el valor aumentará entorno al 3%, superando los 16.200 millones de euros, incremento que no compensa la inflación de costes que ha asumido el sector, en un año, en el que las importaciones han seguido creciendo.
El volumen exportado de frutas y hortalizas frescas en el 2022 superará ligeramente los 12 millones de toneladas, lo que supone un descenso de entre el 8% y 10% respecto al 2021, según las estimaciones realizadas por la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX), basadas en datos del Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales hasta el mes de octubre y una previsión de los meses de noviembre y diciembre.
Esta caída se ha debido a la climatología adversa que ha provocado en este año todo tipo de incidencias, como las heladas de la primavera que supusieron la fuerte reducción de la fruta de hueso especialmente en Aragón y Catalunya, o las incesantes lluvias durante los meses de abril y mayo en regiones eminentemente hortofrutícolas como Murcia y que convirtieron la primavera del 2022 en esta comunidad autónoma en la más húmeda en 62 años. A lo que se ha sumado también las olas de calor del verano que afectaron también a las producciones hortofrutícolas andaluzas.
El valor de las exportaciones mejorará en el 2022 en un 3% respecto al año anterior, superando los 16.200 millones de euros, aunque este crecimiento no permite compensar el incremento de los costes que ha asumido el sector, y que ha sido uno de los factores que más han marcado el año, al igual que la creciente competencia de países terceros.
Según FEPEX, los temas abordados serán también los que marquen la evolución del sector en el 2023, junto con otros como el descenso del consumo, que sigue cayendo incluso a niveles previos a la pandemia, la incertidumbre en torno a la disponibilidad de recursos hídricos en importantes regiones productoras o los futuros cambios derivados de la normativa comunitaria relacionada con la Estrategia de la Granja a la Mesa, como el proyecto de Reglamento de uso de fitosanitarios, cuya tramitación seguirá en el 2023.
En el ámbito nacional, preocupa también el impacto en la competitividad que pueda tener la sobrerregulación de la actividad productiva y comercial provocada por un paquete normativo derivado principalmente de la nueva política agraria y del proceso de transición ecológica que entrará en vigor en el 2023.