La siderúrgica Laminoirs des Landes (LDL) ha realizado su primera gran exportación por barco desde el puerto de Baiona a partir de que pusiera en funcionamiento su nueva planta en 2018. En ésta ocasión, se han cargado 2.000 toneladas de chapa para su exportación a Marruecos en una operación en la que intervinieron las empresas Bergé Marítima France y Sotramab como agente del buque y estibador.
Tras varios meses de ajustes, la siderúrgica Laminoirs des Landes comenzó su actividad el pasado año y los primeros buques con palanquilla de importación consiguieron incrementar el tráfico del puerto de Baiona en un 33,84%. La capacidad de producción del nuevo tren de laminación es de 10.000 toneladas mensuales y trae asociada una actividad de importación de bloques siderúrgicos que harán crecer el tránsito marítimo hasta alcanzar las 150.000 toneladas anuales desde las 30.000 de 2018.
El puerto de Baiona va recuperando su actividad siderúrgica tradicional y, recientemente, la firma Laminoirs des Landes (LDL) inició la producción de chapa gruesa, completando todas las fases de su tren de laminación en Tarnos. La capacidad de la fábrica es de 500.000 toneladas anuales, en su mayoría generadoras de tráfico marítimo, y su rango de producción va de 8 a 150 milímetros de espesor por 3,5 metros de ancho y hasta 24 metros de longitud, orientada a los principales sectores industriales: estructural, anti-corrosión, recipientes de presión, industria naval, generación energética e ingeniería de desarrollo.
Exportación de siderúrgicos de LDL desde el puerto de Baiona
La factoría de LDL en el puerto de Baiona arranca con fuerza después de un año intenso de inversiones y trabajo, tras la entrada y toma de control del accionariado por parte del grupo industrial español Hierros Añón, que comparte propiedad con el grupo suizo Sipro/Wuthrich. La experiencia industrial del Grupo Añón en el sector metalúrgico internacional, sumada a la trayectoria exitosa del Grupo Sipro en la comercialización de acero en el mercado centroeuropeo, genera importantes sinergias y eficiencias logístico-operativas.
Por otra parte, cabe recordar que el mayor cliente del puerto, la acería de Celsa prevé la puesta en marcha de su proyecto de laminadora que permitirá incrementar su volumen hasta el millón de toneladas, un 25% más. Con un tercio del tráfico total portuario, Celsa solicitó una ampliación de su concesión, certificando a Baiona como una pieza importante en su estrategia logística, donde se prioriza el acopio de materias primas a través de la vía marítima y el ferrocarril.