Como cada año, se celebró en el barrio barcelonés de la Barceloneta la tradicional procesión de la Virgen María del Carmen.
Los pescadores y sus familias llevaron sobre los hombros la imagen de la madre de Dios por todo el Passeig Joan de Borbó, seguido de una multitud de personas de la Barceloneta y otros barrios de la ciudad, hasta el muelle de Pescador donde la procesión embarcó para realizar un recorrido por aguas del puerto. Después se celebró la misa en la llamada Platgeta dentro del muelle de pescadors y se finalizó con una cantada de havaneres.
Presidió los actos el obispo auxiliar de Barcelona, monseñor, Sergi Gordo.
El lema de este año por esta fiesta fue: “La mar es nuestra casa… cuidémosla”, en clara alusión a la encíclica Laudato Sii del papa Francisco que nos recuerda que “tenemos el deber de tener cura de la tierra que nos ha sido dada y evidentemente por los mares y también de los que allí trabajan”.
