La primera Asamblea General del Propeller Club del País Vasco-Bilbao Port presidida por José Luis Grijalvo se saldó con la aprobación tanto del cierre de cuentas y de la gestión de la Junta Directiva en el año pasado, así como del presupuesto y el Plan de Acción para 2022.
Entre las acciones más representativas Grijalvo destacó la vuelta a la normalidad asociativa, con siete reuniones anuales, dos de ellas lúdicas, las asistencias al SIL de Barcelona, a las celebraciones de los aniversarios de los Propeller Club de Valencia y Sevilla, a la Convención Internacional organizada conjuntamente por el IPCUS (International Propeller Club of the United States) y el Propeller Club de El Pireo previsto para el 20 al 22 de septiembre 2022. En la agenda también se contempla un hito importante: la celebración del X Aniversario del Club vasco, que se cumplió el pasado año y que se hubo de posponer por la pandemia. La fecha, aún no oficial para esta conmemoración será el 16 de septiembre próximo.
Hidrógeno y descarbonización
Tras la Asamblea, tuvo lugar un lunch-coloquio en el que se contó con la conferencia ofrecida por Manuel Núñez Marcos, en torno a “El Hidrógeno renovable y oportunidades para la descarbonización”. El ponente es Ingeniero Industrial en su especialidad Química y cuenta con una amplia trayectoria profesional desarrollada fundamentalmente en la firma Petronor, empresa en la que ha desempeñado el cargo de Director de Producción de la refinería hasta el año 2019. En la actualidad, ostenta el puesto de Director de Petronor Innovación.
Manuel Núñez destacó el papel de hidrógeno como un elemento “muy transformador” y pieza fundamental en su compañía que espera llegar al “carbono cero” en 2050, con hitos intermedios en 2030 y 2040. Tras la era de la madera, el carbón y el petróleo nos encaminamos hacia la era de las renovables, que para 2100 podrían llegar a copar el 70% del mix energético mundial. El fin último sería conseguir la competitividad en el marco de una economía descarbonizada.

Si bien el hidrógeno presenta múltiples ventajas, también tiene importantes inconvenientes: es caro de producir, almacenar y transportar, pero su futuro inmediato es prometedor como facilitador de la incorporación de las energías renovables y la generación eléctrica “verde” a gran escala. Con la aplicación de esta energía, el hidrógeno verde supone una verdadera revolución para el transporte, sobre todo el de largo recorrido.
En este sentido, y ligado a combustibles sintéticos, el hidrógeno resultará rentable para el transporte terrestre de larga distancia en camión y ferrocarril, el transporte aéreo y el marítimo. En este campo se vislumbran tres opciones para su consumo: el hidrógeno líquido, el amoniaco y el metanol y otros combustibles sintéticos, que son combustibles líquidos de alto valor energético.
Ligado al transporte marítimo, los puertos pueden jugar un importante papel como hubs de producción y distribución de hidrógeno, ya que el ecosistema portuario es imprescindible para el desarrollo tecnológico en este segmento. Núñez señaló la apuesta de Euskadi en favor del Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), la apuesta del ejecutivo regional para el desarrollo de esta tecnología en base a la oportunidad industrial, la localización geoestratégica y la propia hoja de ruta del Gobierno Vasco. Este Corredor está compuesto en la actualidad por 124 organizaciones, tiene comprometida una inversión de 3.000 millones de euros hasta 2030 que generarán 8.000 empleos (directos e inducidos) y permitirán una reducción de 1,6 millones de toneladas anuales de CO2.
Para concluir, Manuel Núñez defendió un apoyo, en base a subvenciones, al desarrollo de esta tecnología que a día de hoy no es económicamente competitiva. Se trataría de estandarizar los electrolizadores alimentados por energía renovable, mencionando los proyectos que su empresa desarrolla en la actualidad en el puerto de Bilbao.